El paso fronterizo y los polígonos de El Tarajal han vuelto a vivir este miércoles una jornada de agitación. En el interior del recinto comercial, los servicios fiscales de la Ciudad y la Inspección de Trabajo procedían a denunciar a dos naves que se encontraban en situación irregular. En el operativo han intervenido funcionarios de Servicios Tributarios, Aduanas, Agencia Tributaria, Inspección de Trabajo y agentes del GOA de la Policía Local, la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Los propietarios de las dos naves no han podido acreditar la tenencia de la licencia de apertura exigible para el desarrollo de su actividad comercial. Las autoridades responsables harán una propuesta del cierre de las instalaciones. Aduanas ha procedido a la inmovilización de la mercancía.
Mientras, el paso de los porteadores continuaba no sin sobresaltos. Al menos dos avalanchas se han registrado en el lado marroquí, mientras que el dispositivo policial de El Tarajal debía enfrentarse a varios tumultos que se han sucedido en la cola ante el acceso fronterizo reservada a los hombres.
La situación se ha ido pacificando en el transcurso de la mañana hasta que, a escasa media hora del cierre del paso, apenas 300 personas esperaban para volver a Marruecos.
Desde su reapertura el pasado lunes, a pesar del propósito anunciado por las autoridades de reducir la afluencia de porteadores al recinto, continúa generando problemas. La Delegación del Gobierno ha decidido implicar en la regulación del tránsito por el polígono comercial a los propietarios, a quienes ha emplazado a elaborar un plan de seguridad. Al tiempo, y tal como ha sucedido hoy, la Ciudad y la Administración Central se mantienen empeñadas en continuar con las inspecciones y controles a las naves industriales para perseguir a las ilegales.
