Los comerciantes de la calle Mendoza se han visto sorprendidos por una presencia diminuta y huidiza que les ha obligado a extremar las precauciones a las puertas de sus negocios. Los propietarios de los establecimientos conviven desde el sábado con la incómoda compañía de ratas que merodean por sus locales y que, en al menos una ocasión, han entrado en sus tiendas.
“No sabemos si es una o son varias, pero lo cierto es que hemos tenido incluso que cerrar las puertas ante el temor de que se nos cuelen en la tienda”, comenta uno de los comerciantes.
Más vehemente se muestra Ángeles Regén, propietaria de una tienda de alimentación, quien no oculta su indignación por la situación a la que se han visto abocados los comercios de la calle desde el fin de semana. “Parece increíble que esta época haya ratas por la calle”, se queja.
Operarios de la Consejería de Sanidad se desplazaban esta mañana al lugar para atajar el problema.
