La consejera de Fomento asegura que no existe un acuerdo económico para la rescisión del contrato con Trace

Chandiramani reconoce que el nivel de limpieza de la ciudad no es ni el óptimo ni el deseado

La consejera de Fomento y Medio Ambiente, Kissy Chandiramani, reconoce que los niveles de limpieza de la ciudad no son los óptimos, criterio que también comparte la empresa Trace, concesionaria del mismo, según asegura.

Es por ello que ambas partes llevan manteniendo reuniones con el objetivo de rescindir el contrato de mutuo acuerdo, algo que se antoja complicado a tenor del pronunciamiento hecho por el Consejo de Estado, que en un informe entiende que el contrato que une a la empresa que presta el servicio de limpieza pública viaria y recogida de residuos sólidos urbanos, Trace, y la Ciudad es un contrato de concesión y no de prestación de servicios como ha sostenido siempre el Ejecutivo. También considera ajustadas a derecho las detracciones realizadas a la empresa por servicios acordados y no prestados

En la entrevista concedida a Ceuta Actualidad, Chandiramani reconoce que se han celebrado varias reuniones al respecto, aunque precisa que de momento no existe ningún acuerdo económico para proceder a la rescisión

En sus declaraciones, la consejera no tiene ningún tipo de problema a la hora de reconocer que el descontento existente por parte del Gobierno local con el servicio de limpieza que se viene prestando por parte de Trace, algo que, a su entender, también palpa la ciudadanía y que comparte la empresa. “Creo que es evidente por parte de los ciudadanos que la calidad ha venido a menos, y la contrata también tiene interés en dejar de prestar el servicio”, asegura.

La consejera explica que “hemos mantenido reuniones con la empresa para resolver el contrato de mutuo acuerdo”. “Vamos a ver que le debemos a la empresa y que nos debe ella a nosotros” con el objetivo de hacer una liquidación del contrato que vincula a las partes, “y hacerlo a coste cero y sin indemnización para ninguna de las partes”.

En cuanto al expediente para intentar de cara a la resolución del contrato, Chandiramani ha dicho que en estos momentos “estamos recabando los informes jurídicos, estamos redactando una memoria, los informes económicos, y cuando los tengamos necesitaremos un informe final de la secretaría general o de la intervención que nos diga si es legal o no hace este mutuo acuerdo”.

En el supuesto de que el mutuo acuerdo se ajuste a la legalidad, según Chandiramani, “queremos tener claro antes de final de año cuál es el procedimiento a llevar a cabo, si tiene que ir a Consejo de Gobierno, si tiene que ser una resolución del responsable del contrato y del órgano de contratación, que es la Consejería de Hacienda, e inmediatamente ponernos a redactar un pliegos técnicos nuevos que se ajusten a las necesidades que la ciudad tiene”.

Pese a todo lo afirmado, la consejera entiende que el asunto de la resolución del contrato “es complicado, ya que requiere mucha atención y mucho estudio” por parte de los técnicos de la Ciudad y por la empresa, “que me consta que tiene contratado un bufete de abogados importante”. “No diría que tenemos un problema con el contrato, si no que tenemos varios, aunque es cuestión de ir solventando cada uno de ellos, ya que la otra solución que tenemos es resignarnos con lo que tenemos”, afirma. Resignación ante el contrato más importante que tiene la Ciudad.

Chandiramani insiste en alcanzar un mutuo acuerdo con la empresa, dejando a un lado la posibilidad del rescate de la concesión, lo que podría llevar implícito que la empresa podría perder la fianza depositada, o al menos una parte de ella, como explica la consejera, que asegura que en estos momentos no existe ningún acuerdo económico entre las partes para llevar a cabo la rescisión del contrato de mutuo acuerdo.