La vuelta de Inaer depende del estudio económico que presente la compañía

Ciudad y compañía se muestran ilusionados pero antes hay que hacer muchos números para que la vuelta de Inaer sea viable a largo plazo

En tres semanas directivos de la compañía aérea Inaer deberán tener los deberes hechos. Ayer durante la reunión mantenida con el presidente de la ciudad, Juan Vivas, se emplazó a que en el plazo de tres semanas se presentara un estudio económico con propuestas de frecuencia de vuelos para conocer la viabilidad de un proyecto que el coordinador de zona, Manolo Cano, recuerda "no es la línea de trabajo habitual de Inaer. No somos una línea regular, somos un servicio para emergencias pero aún así, vamos a estudiar la posibilidad de volver a unir ambas orillas porque somos sensibles a las necesidades de la ciudad que es una de las peor comunicadas de España".

Un aspecto que desde Inaer tienen muy claro es que la venta de billetes se haría a través de una agencia de viajes. 

Una vez que se reúnan todos los datos, se presenten los números y las características del servicio, será el Gobierno de la ciudad quien deba hacer sus deberes y valorar las ayudas que podría asumir y si el proyecto presentado es funcional para los ciudadanos y las frecuencias adecuadas. 

Tanto Inaer como la Ciudad se muestran ilusionados ante la posibilidad de que Ceuta vuelva a estar unida por aire con la península.

Máxima disposición

Horas antes del comienzo de la reunión, Vivas mostraba la disposición del Gobierno local a facilitar la vuelta de la compañía en la medida de sus posibilidades. El presidente ha reconocido que los presupuestos no recogen ninguna partida dedicada a aportaciones para el servicio aéreo, pese a lo cual no ha descartado que la colaboración pueda llegar a hacerse efectiva. “En cualquier caso, aun cuando la Ciudad se planteara poder aportar algo, esa aportación tendría que tener una finalidad característicamente social”, ha precisado el presidente.

El gobierno local ha planteado a los directivos de la compañía su deseo de que en las consideraciones que se barajen para la reimplantación del servicio se tenga también en cuenta la bajada del precio de los combustibles.