los sistemas informáticos se revelan "lentos" y "faltos de capacidad"

Los sindicatos mantienen que la Justicia consume hoy más papel que antes de su digitalización

Los funcionarios trabajan con unos sistemas informáticos "lentos", que hacen inviable la erradicación completa del papel de las oficinas judiciales, tal y como impone el Ministerio de Justicia desde mediados de 2016. 

Estanterías en un juzgado ceutí (izqda); una carretilla con cajas de folios a las puertas del Palacio de Justicia (dcha.) (C.A.)
photo_camera Estanterías en un juzgado ceutí (C.A.)

La imagen de varias cajas de folios apiladas en una carretilla a las puertas del Palacio de Justicia parece un sarcasmo urdido por los funcionarios para el bochorno de los responsables del Ministerio. El ministro Rafael Catalá estableció la fecha del 7 de julio de 2016 como la del fin del uso del papel en las comunicaciones entre los profesionales de los órganos judiciales. Parece que su propósito está, más de un año y medio después, lejos de cumplirse.

“Consumimos más papel que antes”, confiesa el presidente de la Junta de Personal de Justicia de Ceuta, Miguel Ángel Medina.

papel palacio de justiciaLa erradicación del papel de las oficinas judiciales había de venir de la mano de la implantación del expediente digital, lo que, necesariamente, exigiría disponer de unos sistemas informáticos eficiente. Y, a juzgar por las denuncias de los funcionarios, este no es el caso.

El principal reproche que los trabajadores de la Justicia dedican a las aplicaciones informáticas es el de su lentitud. Una queja que Medina ya planteaba en 2016. “Ya no padecemos las caídas del sistema con la frecuencia de antes, pero continúa siendo un sistema lento y falto de capacidad”, continúa lamentando el sindicalista aun hoy.

La Lexnet es la plataforma telemática de intercambio seguro de información entre los órganos judiciales, el instrumento que los letrados y procuradores deben emplear para tramitar sus escritos. “Con el Lexnet sólo te queda coger la silla, echarte para atrás y esperar a ver cuándo llegan las notificaciones”, ironiza Medina.

A todo ello hay que unir hábitos difíciles de erradicar. Algunos jueces y letrados continúan reclamando la impresión de los expedientes porque, según confiesan, continúan manejándose mejor con el expediente físico.

Como el dinosaurio después de la siesta, transcurridos todos estos, el papel seguía ahí. Los expedientes no digitalizados abiertos antes de la obligación impuesta por el Ministerio para dejar de trabajar el papel siguen sobre las mesas de los funcionarios y en los anaqueles de los archivadores.

 

Instrucciones y circulares

En la víspera de la visita a Ceuta del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, que tiene previsto reunirse mañana con los magistrados ceutíes, los funcionarios insisten en que el empeño del Ministerio en imponer el principio del “papel cero” en las oficinas judiciales resulta actualmente inviable. CCOO ha denunciado que, pese a todo, las secretarías de gobierno de algunos tribunales de justicia han remitido instrucciones a los trabajadores recordándoles su obligación de eliminar todo rastro de papel de la maquinaria judicial. “Es una suerte de amenaza, pero es que no podemos trabajar con papel cero; si se nos pretende imponer de esta manera, nos tendrán enfrente”, advierte el presidente de la Junta de Personal.

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