la vigilancia policial en el interior de los vehículos fue suspendida

Las líneas 4 y 8 de autobús siguen alterando sus rutas ante la falta de medidas de seguridad

La empresa se queja de que, pese a la medida de presión adoptada por los trabajadores, no se hayan adoptado medidas para combatir los actos vandálicos que se registran en los vehículos. 

Autobús estacionado junto al Mercado Central (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Autobús estacionado junto al Mercado Central (C.A./ARCHIVO)

Los autobuses urbanos continúan sin detenerse en las paradas más conflictivas en los itinerarios hacia El Príncipe y el Hospital Universitario entre las dos y las tres de la tarde aproximadamente. La decisión de alterar los trayectos fue adoptada hace dos semanas por el comité de empresa ante los continuos actos vandálicos registrados en el interior de los vehículos.

“Nadie se ha tomado interés alguno por arreglar esta situación”, denuncia el gerente de la empresa Hadú Almadraba, concesionaria del servicio de transporte urbano, Manuel Cuéllar, quien siempre ha apoyado a los trabajadores en su demanda de mayor seguridad en las líneas.

Las líneas afectadas son las números 4 y 8. Los trabajadores identifican a menores que toman el autobús a la salida de los colegios como a los autores de los actos de violencia que se han sucedido en las últimas semanas.

Cuéllar se queja de que la Consejería de Gobernación ordenara la retirada del servicio de vigilancia que prestaban en el interior de los vehículos policías locales sin uniforme. El gerente ha rechazado la sugerencia de que sea la empresa la que corra con el coste de la contratación de un servicio de seguridad privado, algo que ha asegurado no ocurre en ninguna ciudad del país.

Los principales afectados por la situación son los trabajadores, expuestos a sufrir nuevas agresiones, y los vecinos del entorno de El Príncipe, que ven limitados los servicios de transporte hacia la barriada.