Un martes, laboral y con un ambiente meteorológico nada halagüeño. En ocasiones cuesta movilizar a los ceutíes, más con esos ingredientes que lo dificultan. Pero no. Hoy no ha sido uno de esos días. Muchos han faltado, motivos laborales, principalmente. Aunque Mari Ángeles sin duda estaba en sus conciencias. Aunque otros muchos sí que han secundado la concentración convocada a las 11.00 horas ante el Palacio de la Asamblea por las dos administraciones. Como señal de “duelo, dolor y condena”, ha dicho el presidente Vivas, por el asesinato de esta ceutí víctima de la violencia machista.
Administración central y local. Juntas, de la mano, han repudiado- bajo una bandera a media asta coronada por un crespón negro, y decenas de ceutíes- una nueva reproducción de esta lacra social. De un drama, que el jefe del ejecutivo local ha calificado como “un atentado contra los derechos humanos”.
El silencio ha inundado durante cinco minutos ese espacio que rodea la puerta noble del Palacio de la Asamblea. Apenas los suspiros resonaban en levemente a través de las mascarillas. Después, aplausos infinitos, caras compungidas, caras enfadadas, caras lastradas por la impotencia y el odio. Y una frase. Sin duda la más repetida. Las palabras que pretendían hoy hacer un eco infinito: “Basta ya”.
“Hemos podido comprobar que nos ha dejado consternados, con la conciencia pellizcada, con el alma embargada y con el corazón helado. Pone de manifiesto que nos queda todavía muchísimo por hacer en todos los ámbitos. Y que hoy es un grito de basta ya”, ha dicho Vivas.
En la misma línea, con contundencia, se ha manifestado la delegada del Gobierno: “Es un día triste para Ceuta. Ha muerto una ceutí perpetrada por un delito público y, por ello, públicamente, quiero hacer un llamamiento a todos los ceutíes. Si tiene conocimiento, noticia o sospecha de que una mujer pueda ser víctima de violencia machista. Por favor, denuncien. Basta ya”.
Salvadora Mateos también ha querido recordar, que las dos administraciones disponen de recursos y medios para ayudar, prevenir y luchar para que el episodio de hoy, el que se produjo ayer, tan solo sea un recuerdo negro y amargo del pasado.
