Pedro Sánchez finalizaba sus más de 60 minutos de intervención en la tribuna del Congreso pidiendo unidad y apoyo a todas las fuerzas políticas. El presidente del Gobierno comparecía, “a petición propia”, y tras muchas reclamaciones de la oposición, para explicar el acuerdo alcanzado con Marruecos, que cambia el posicionamiento español sobre el Sáhara, y que ha definido como “nueva etapa” con el país vecino.
Para el jefe del Ejecutivo se trata de “una nueva ventana de oportunidad” y ha intentado salir al paso de los reproches, o más bien los cuestionamientos que se planteaban por qué ahora. Según Sánchez, “porque se ha abierto ahora”. De la misma forma, que ha incidido en que “las relaciones con Marruecos son política de Estado y, por tanto, responde a tratamiento de Estado”.
El presidente poco ha profundizado de lo ya conocido en las cerca de dos semanas desde que se dio a conocer. Primero fue información a cuentagotas, después la publicación de la carta que envió a Mohamed VI y, después, su visita y comparecencia en la ciudad. En realidad, nada nuevo ha deslizado este miércoles en su intervención ante el pleno de la cámara baja.
El acuerdo, ha dicho Sánchez, “refuerza el compromiso con Ceuta y Melilla”, ha reiterado, como ya hizo hace una semana en la ciudad. Aunque nuevamente se ha vuelto a dejar por el camino si en dicho documento, compromiso o resolución, existe un blindaje explícito a las ciudades autónomas. Un bloqueo firmado por el reino alauita por el que renuncia a reclamarlas nuevamente en un futuro. Evitó responder directamente a ello el pasado miércoles en la Autoridad Portuaria, y esa cuestión también ha quedado fuera de su discurso esta mañana.
Eso sí, ha habido referencia directa a las fronteras terrestres y cómo va a ser su reapertura. La fecha, sigue siendo una incógnita, aunque se espera una mayor concreción una vez se produzca la visita del ministro de Exteriores a Marruecos programada para este viernes.
A ella se ha aludido el presidente del Gobierno, para aclarar que se elaborará la hoja de ruta para proceder a dicha reapertura. También se ha remitido a la comisión interministerial que desde hace meses trabaja en la gestación del nuevo escenario fronterizo, que tendrá como base “el cumplimiento en el control de personas y mercancías. Se marcará un criterio para la vigilancia de los flujos de entrada y salida”, ha vuelto a recordar Sánchez.
