Ligada desde hace 30 años a la fiesta, ha mantenido vinculaciones con el colegio Ortega y Gasset, y la asociación cultural “Los Popis”. También ha colaborado en el diseño y elaboración del tipo de la chirigota de 2013 “Se nos va la pinza”.
¿Cómo se convirtió en la pregonera del Carnaval?
Fiestas sondeo mi nombre y me llamaron. Antes de preguntarme si me apetecía, me dijero: “Vas a ser pregonera”. Pedí que me dejaran pensarlo. Llegó septiembre y me decidí: “Lo hago”. Pensé que ahora le tocaba a las mujeres.
Efectivamente. Es usted la primera mujer que pronuncia un pregón de manera individual 1983.
Sí. El Centro Asesor de la Mujer lo hizo, pero de manera colectiva.
¿Qué grado de involucración mantiene con las agrupaciones?
Como mera aficionada. De todos los años que llevo en Ceuta tan sólo me he perdido tres concursos. He pasado noches al raso haciendo cola para conseguir una entrada. Cuando no he asistido ha sido precisamente por eso, porque no he conseguido entrada. Sé lo que es un pasodoble o un cuplé, pero si se me pregunta qué es un contralto o una octavilla contesto que ése que suena mucho (risas).
¿Qué recuerda de aquellos primeros carnavales?
Yo llego a principios de los 90. Recuerdo aquellas carpas en el Ángulo y en La Marina y los cambios de recorrido de las cabalgatas a causa de tantas obras… Y, por supuesto, los bailes de la prensa.
Yo siempre me preparaba dos disfraces: uno para el colegio y otro para participar en la cabalgata.
Su pregón no coincidirá este año con el concurso. ¿Cómo lo valora?
El año pasado la gente no llegó puntual. Es cierto que es más difícil conjugar pregón y concurso. Hay gente que va al pregón y gente que va al concurso.
Aunque el pregonero sea el protagonista hay que tener en cuenta que un pregón es una proclama, una invitación a la fiesta. Yo no canto ni bailo. Creo que el pregón tiene que ser cortito. Quiero que sea otro tipo de pregón, introduciendo elementos que den chispa y vistosidad al acto, pero sin pasarse. Si te pasas de tiempo, el espectador se remueve en la butaca.
¿Se reconoce el papel de la mujer en el Carnaval?
Hay muchas mujeres que trabajan por el Carnaval y nunca se les recuerda. Por ejemplo, las mujeres que están detrás del diseño de los tipos. No se les llama carnavaleras, pero son parte importante del Carnaval.
Al igual que las agrupaciones dedican meses de trabajo, las modistas invierten mucho tiempo en sacar telas y bocetos para preparar un tipo.
¿Cómo son “Los Popis”?
Después de mi experiencia en el “Ortega y Gasset”, me apunté a “Los Popis”, un grupo que trabaja enormemente en favor del espectáculo.
¿Qué ha perdido el Carnaval con la muerte de Rafael Vargas, un referente de la fiesta y gran animador de la Cabalgata?
A todas las personas que han hecho tanto por el Carnaval las tenemos siempre en la memoria.
La fecha se acerca. ¿Cómo soporta la espera?
Nerviosa siempre se está pero yo me conformo con que pasemos un rato agradable.
