Marsave realiza sendos simulacros de salvamento en la playa del Chorrillo

Se ha tratado de un simulacro pero los saltos desde la escollera son una peligrosa y habitual práctica de los más jóvenes durante el verano. 

photo_camera El herido recibe los primeros auxilios en la orilla / C.A.

Bajo la atenta mirada de quienes disfrutaban de una mañana de sol y playa, la empresa encargada de la vigilancia en las playas, Marsave ha realizado dos simulacros en el Chorrillo. El primero de ellos ha sido el de un niño que se lanza al agua desde la escollera produciéndose un traumatismo raquimedular. Esta práctica está muy extendido entre los más jóvenes cada verano. De hecho, registra el mayor número de asistencias de los socorristas cada año. 

Con el joven en el agua, un primer socorrista se lanza al agua, requiriendo la ayuda de un segundo que tras examinar al joven requiere la ayuda de un tercero con un tablero espinal. El personal médico espera en la orilla y es ahí donde recibe una primera valoración y los primeros auxilios: inmovilización del cuello, sujeción a la camilla, oxígeno y una vía. Después es trasladado hasta el puesto de socorrismo para una valoración más exhaustiva. 

El segundo simulacro ha reflejado otra situación que bien podría darse en la ciudad. Un nadador sufre un infarto cuando nada cerca de las boyas a 200 metros de la orilla quedando inconsciente. Es recatado por un socorrista y una moto de agua. En la arena comienzan a realizarle una RCP básica a la espera de la llegada de la ambulancia de soporte vital avanzado que continúa con la maniobra hasta trasladar al herido al centro sanitario. 

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