Al Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía le parece un insulto el calificativo utilizado hoy por la consejera de Economía, Susana Román, para referirse a la duplicidad de una adjudicataria en las listas del cupo general y del alojamiento, una “anécdota graciosa la corrupción de las listas del sorteo”.
En el sorteo del pasado martes, “recordando a los caciques regodeándose ante el pueblo, el Desgobierno de Vivas en pleno se reía delante de los solicitantes mientras salían las bolas de los agraciados disfrutando de un espectáculo como si las casas fueran uno de sus regalos, acompañados por su corte de aduladores, que como bufones danzan a su alrededor en busca de las migajas que caen del plato del poder; cuando la política de vivienda de este Desgobierno de Vivas no ha existido y han tenido que ser los gobiernos socialistas los que hayan construido las VPO en esta ciudad”.
El MDyC asegura, en una nota de prensa, que sintió vergüenza ajena ante "la actitud irrespetuosa" que mostraba el Gobierno y “sus adláteres ante todas las personas que sufrían y desesperaban viéndose ante la imposibilidad de acceder a la única fórmula que tiene el Partido Popular de solucionar el grave problema de la vivienda”.
Para los localistas, la consejera debería ser más prudente “y callar si desconoce si hay más cosas y sobre todo, con su habitual ligereza, demuestra que no controla ninguna de las actividades que realizan quienes se supone deben estar a sus órdenes, pues como el MDyC denunció a primeros de septiembre, existían duplicidades en las listas de solicitantes y que las mismas personas estaban en varias de esas relaciones, y esas duplicidades se han visto reflejadas en el sorteo con tres casos”.
