Desde primeras horas de la tarde ya eran muchos los vecinos que se preparaban para dar la bienvenida al solsticio de verano tanto en la bahía sur como en la zona norte. Pero sin duda, donde más gente se ha congregado ha sido en La Ribera, desde donde se ven los fuegos artificiales en todo su esplendor. A las 12 de la noche se ha encendido la hoguera que, lentamente, ha ido reduciendo al Juanillo a cenizas mientras el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios ha estado pendiente en todo momento del fuego, que esta noche ha tenido un significado especial. La hoguera del Juanillo ha tenido que ser sofocado en varias ocasiones por los bomberos ante los giros de viento, probando que quienes se congregaban alrededor del Juanillo se mojaran. Precisamente el presidente, Juan Vivas, ha sido una de esas personas y así lo ha comentado con los periodistas. Varias hogueras a lo largo de la playa quemaban los malos deseos de cuantos, con conjuro o sin él, dejaban que el fuego acabara con los peores augurios.
El mar, desde la barrera
La tradición manda que a medianoche se deben saltar nueve olas de espaldas al mar y lanzar el panecillo bendecido de San Antonio del año anterior pero las medusas, que desde esta mañana invaden las playas, han impedido cumplir con la tradición y así, la mayoría de la gente optaba por lanzar los panes sin ni siquiera mojarse los pies, a pesar de la alfombra de medusas que les invitaban a bañarse en un mar en calma aunque siempre hay valientes que se atreven se atreven con todo. A las 00.03 horas el cielo se ha iluminado durante 13 minutos en un juego de formas y colores, con una traca final en el agua junto a la explanada de Juan XXIII en la playa del Chorrillo.
El viento ha soplado de poniente durante esta noche, por lo que como dice el dicho “el viento que corra por San Juan, todo el verano correrá”, este verano el viento del oeste será el protagonista. “Esperemos que en esta noche de poniente y medusas signifique un verano sólo de poniente”, bromeaba el presidente, Juan Vivas.
En La Ribera no ha parado de sonar la música proveniente de los chiringuitos, lo que ha animado a los más jóvenes a alargar la noche en un multitudinario botellón. La presencia de la Policía Local ha sido constante en estas playas donde se han congregado miles de personas hasta bien entrada la madrugada.
Durante toda la noche Policía Local, Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), Parque Móvil, el Área de Coordinación de Emergencias (ARCE) – Protección Civil, Guardia Civil y Policía Nacional, junto con el área de Festejos, Cruz Roja y sus 20 voluntarios, y la Asociación de Voluntarios de Protección Civil se han encargado de velar por la seguridad de quienes han celebrado esta mágica noche de San Juan, que ha terminado con un dispositivo especial de limpieza para que los más madrugadores encuentren la playa limpia.
Vivir Ceuta en verano
El presidente de la ciudad, Juan Vivas, ha querido felicitar a todos los Juanes y ha invitado a vivir la noche intensamente. “Cada año los ceutíes se vuelcan más. Es una celebración muy extendida en todo el Mediterráneo en la que el fuego quema lo que sobra e ilumina la llama de lo que deseamos”, ha declarado. Vivas ha quemad, simbólicamente, “el paro y quienes lo están pasando mal y desde el punto de vista de la llama, la esperanza, la ilusión, las ganas por salir adelante y la confianza en el futuro. Espero que este verano, en lo íntimo y personal, se cumplan los deseos de todos”. Además, como es habitual cada San Juan, el presidente ha deseado que se disfrute de la ciudad en verano porque “pocos lugares en el mundo son tan atractivos como Ceuta. Lo tenemos todo: la playa, el parque, el paseo, el monte, el clima, el cielo y lo más importante la gente”.
Junto al presidente, se ha estrenado en su primer acto como consejero de Festejos, Fernando Ramos, quien no podía imaginar un estreno “tan feliz y tan explosivo”, en alusión a los fuegos artificiales. Ramos se ha mostrado contento e ilusionado con esta etapa que inicia como consejero, en la que el paro será “nuestra batalla”. El responsable de Festejos espera que “esta noche los fuegos apaguen los malos deseos que pueda tener la gente”. Ramos ha quemado “la pobreza, la guerra, el hambre y como deseos positivos los del mar, la alegría, la paz, la salud y las ganas de vivir”.
