La presidenta de Mujeres Progresistas, María Sánchez Miaja, se ha pronunciado este viernes sobre la polémica existente desde que la Ciudad anuncia que es la galardonada con el Premio María de Eza el mismo año en el que deciden quitarle la subvención a su asociación.
En primer lugar, Miaja ha querido aclarar que acudió a recoger el premio porque el Eza lo entrega el Gobierno pero se lo ha concedido el jurado. "Quizás si lo hubiera decidido la Ciudad no me lo hubieran dado", ha puntualizado.
La presidenta de Mujeres Progresistas ha asegurado que en su discurso no quiso entrar en polémico "porque no era el momento". Sin embargo, ha reconocido que desde que no le dan el dinero la Asociación no puede llevar a cabo muchas de las actividades que llevaba años desarrollando.
Miaja se ha defendido de los que han criticado la labor de Mujeres Progresistas manifestando que "siempre hemos sido respetuosas con todo, no somo agresivas. En ningún momento pretendemos ser superior al hombre solo perdimos la igualdad entre hombres y mujeres y eso se consigue con la sensibilización y la educación".
La presidenta de la Asociación lamenta que muchas actividades se hayan quedado en el aire por falta de subvención como son las charlas en los institutos sobre acoso escolar, igualdad, micromachismo y violencia de género. También dan talleres en el Centro de Menores Mediterráneo, en el CETI, en la prisión, en el Centro Asesor de la Mujer, así como en asociaciones y colegios.
Mujeres Progresistas ha realizado estas declaraciones tras la lectura de un manifiesto por el Día Internacional de la Mujer el próximo 8 de marzo.
