Los militares rinden homenaje a sus fallecidos en una solemne ceremonia celebrada en Santa Catalina

La ceremonia castrense de homenaje a los caídos ha reunido esta mañana a autoridades civiles y militares en el cementerio de Santa Catalina. Presidido por el general Ricardo Guillén,  el acto se ha desarrollado bajo un sol de justicia que contrastaba con las tormentas y lluvias del día anterior. El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, han asistido a la ceremonia.

La comitiva ha estado dirigida por el jefe de la ULOG 23, Ricardo María Espíritu, el coronel más antiguo. Bajo los acordes de la “Muerte no es el final” y ante la presencia del numeroso público que se ha dado cita en el cementerio, se ha depositado una corona ante el monumento a los caídos de los soldados de todos los tiempos, por las guerras de África en 1860, Marruecos (1900-1925), panteones del Tercio, de Regulares, de la Armada, por el naufragio del “Guadalete”, así como por los fallecidos del cuerpo de la Guardia Civil.
A los compases del toque de oración, ejecutado, una vez más, por el cabo Pelayo, cornetín de órdenes del II Tercio Duque de Alba, se ha entonado la oración a los caídos.