Desde primeras horas de la mañana, centenares de personas comenzaban a llegar a la explanada de Loma Margarita donde los musulmanes ceutíes habían sido convocados al rezo para celebrar el primero de los tres días del Eid Al Fitr, la fiesta del fin del Ramadán. Los recién llegados han sido recibidos con leche y dátiles mientras una letanía cantaba, reiteradamente, la grandeza de Dios.
La fiesta de los musulmanes ceutíes ha vuelto a convertir la parcela de Loma Margarita en un hervidero de gente. Protección Civil ha estimado la asistencia a la Mussala este año en unas 4.600 personas.
A las nueve y media, una hora después de que comenzaran a llegar los primeros fieles, Abdelhakim Hassani empezaba a dar lectura al sermón a cuya conclusión, quince minutos más tarde, se dio por terminada la ceremonia.
La exclusión del Fin del Ramadán del calendario festivo civil ha vuelto a estar, un año más, en el ambiente y en las reflexiones de los responsables de la Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta (UCIDCE). Su secretario, Hamido Mohamed, ha vuelto a subrayar la necesidad de que la Ciudad tome conciencia de que la participación de los musulmanes en esta celebración paraliza, a efectos prácticos, gran parte de la cotidianeidad de la vida de Ceuta. “La Ciudad debe valorar que en un periodo no muy lejano podamos gozar de un día festivo como el de hoy”, ha reclamado Mohamed.