La pandemia marcó la entrada del 2022 en Ceuta. La ciudad vivió su época más negra en cuanto a contagios se refiere con una oleada que resquebrajó el final de las fiestas navideñas y mantuvo encerrados durante semanas un una cifra ingente de ciudadanos. Pero tras la tormenta llegó la calma y, al fin, esa normalidad tan deseada, ansiada y esperada se tradujo en el regreso de las efemérides predilectas de la ciudadanía: las fiestas populares.
El Carnaval selló el inicio de un año en el que los ceutíes se han volcado como pocos recordaban con sus festividades más queridas. Semana Santa, Ramadán y Sacrificio que recuperaban la Musa-la, San Antonio con su Romería y, la más grande, unas Fiestas Patronales que se convertían cada anochecer en un hervidero de locales y foráneos con estampas que quedarán marcadas en la conciencia colectiva. Por su puesto, playas y campo volvían a albergar familias y amigos durante la Mochila y las Navidades han hecho su entrada, al fin, de pleno y sin una mínima distancia de 0,5 metros.
Pero entre tanto, entre ese Carnaval de febrero y la Navidad que ahora nos ocupa, allá por marzo Ceuta se teñía de negro con la primera víctima por violencia de género registrada en la ciudad este 2022. Mari Ángeles perdía la vida a manos de su pareja, y Ceuta entera se volcaba para repudiarlo y mostrar su afecto a los familiares. Fue también un mes marcado por hitos importantes que se hacían esperar desde hace años. España y Marruecos retomaban sus relaciones con el anuncio de la reapertura de la frontera y la creación de una Aduana Comercial. Ambas se demorarán. Mientras la última tiene fecha de apertura anunciada para el presente enero de 2023, el Tarajal vivió una auténtica fiesta de la vecindad en mayo cuando las compuertas entre sendos países volvieron a abrirse.
El nuevo escenario fronterizo no consiguió poner fin a esas interminables esperas que venían definiendo el tránsito de vehículos en los últimos años (antes de su cierre en el 2020) y que han tenido su punto más álgido en el inicio de la Operación Paso del Estrecho (OPE)- que volvía a pasar por Ceuta después de dos años de suspensión-, y que sobrecogía a todas las Administraciones con la guardia baja. Unos comienzos por encima de las expectativas que consiguieron estabilizarse durante todo el verano, alcanzando una gran fluidez y con cifras récord en tránsito de pasajeros y vehículos.
Ha sido una época estival definida por el éxodo de los ceutíes y una bochornazo como hacía años se recordaba. Unas elevadas temperaturas registradas, no solo en Ceuta sino en todo el país, que contribuyeron a cerrar el verano en la ciudad con una nueva catástrofe natural. García Aldave era devorado por las llamas a inicios de septiembre en una noche que pocos ceutíes olvidarán. Fue uno de los incendios más agresivos que ha vivido Ceuta en su historia y que dejó como resultado 135 hectáreas arrasadas.
La última etapa del año ha venido protagonizada por los movimientos a nivel políticos de cara a las elecciones del próximo mayo. Mientras Gutiérrez era avalado por los socialistas como su cabeza de lista, Juan Vivas, nuevamente, volvía a presentar su candidatura a la reelección para contar, poco después, con el aval de las bases. Cambios también, aunque de diferente índole, en Delegación del Gobierno, donde Salvadora Mateos era cesada, por motivos de salud, por Rafael García.
Mientras tanto, al otro lado de la política, en el plano social los sucesos no han cesado. Si desde abril el Príncipe ha vivido sumido en el terror con los constantes episodios de tiroteos que se desataron a raíz de la muerte del joven Ibrahim. Esta última etapa del año el barrio ha vuelto a quedar teñido de sangre con el brutal asesinato del soldado regular Dris. Ceuta le lloró con diferentes actos y homenajes mientras el invierno, que tanto se ha hecho esperar, aterrizaba para dejar un pequeño paréntesis de bajada de las temperaturas en los termómetros. La llegada del invierno que no llega ha tenido algún episodio puntal de pequeño temporal a inicios de este último mes que no ha conseguido enturbiar la carrera por disfrutar de unas fiestas navideñas que vuelven a inundar por doquier cada rincón de la ciudad y hogares de Ceuta.
Aquí termina el 2022. Nosotros continuaremos contándoles cada detalla en este nuevo año que hoy arranca. ¡Feliz 2023!
