Paco, el de "La Cultural", siempre en Hadú

Hablar del barrio de Hadú, o lo que es lo mismo, de la populosa barriada San José, es hablar de la ciudad añeja, de la Ceuta antigua donde se usaba acudir a la encrucijada de la Cuesta Parisiana para coger la camioneta y bajar a Ceuta. Aunque haya pasado todo el tiempo del mundo, ahí se mantiene el estanco “La Cultural”, fortaleza donde continúa resistiendo su propietario, Francisco Ibáñez, conocido en toda Ceuta como Paco de La Cultural.

Hablar del barrio de Hadú, o lo que es lo mismo, de la populosa barriada San José, es hablar de la ciudad añeja, de la Ceuta antigua donde se usaba acudir a la encrucijada de la Cuesta Parisiana para coger la camioneta y bajar a Ceuta.

Aunque haya pasado todo el tiempo del mundo, ahí se mantiene el estanco “La Cultural”, fortaleza donde continúa resistiendo su propietario, Francisco Ibáñez, conocido en toda Ceuta como Paco de La Cultural.
Paco lleva toda la vida sin parar, y de ello presume. En cincuenta años, sólo ha faltado en una ocasión a sus obligaciones en el estanco.

Ha sido confidente de muchas historias vividas. Su establecimiento ha surtido de todo al barrio, a los vecinos del entorno de la Parisiana, a los soldados de reemplazo del cuartel de Regulares, que acudía a “La Cultural” para proveerse de un alambre, de betún para las botas, de maquinillas de afeitar.

Paco tiene paciencia y nervios de acero. Jamás se le sorprende en un mal gesto, ocupado como anda en servir un paquete de tabaco, sellar una quiniela o aguantar con estoicismo alguna derrota de su Barcelona.

En su local vende de todo. Mantiene una estrecha relación sentimental con el comercio local, con el barrio, con Ceuta, aunque cuenta que ya tiene comprador a la vista para su establecimiento. Y mira al otro lado del Estrecho donde ya se han establecido sus tres hijos.
Pero todavía Francisco Ibáñez se mantiene junto la joyería “La Suiza” como uno de los últimos baluartes de aquel esplendoroso tiempo pasado, de lo que fue el barrio de Hadú. O la barriada San José.