vii congreso sobre inmigración

"La indiferencia crea fronteras morales y nos hace cómplices de las injusticias"

María José Aguilar, socióloga de la Universidad de Castilla La Mancha, ha sido la encargada de abrir las ponencias marcando una línea entre las fronteras físicas y las morales, que "son la excusa para no actuar”. Y es esta indiferencia la que da “legitimidad a estas injusticias. Este silencio nos hace cómplices”.

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photo_camera El congreso se está celebrando en el salón de actos del Campus Universitario / ANTONIO SEMPERE

El fenómeno migratorio y la política migratoria en Europa ha sido la primera ponencia del VII Congreso Internacional sobre inmigración, interculturalidad y convivencia que se celebra hasta el sábado en el Campus Unviersitario. María José Aguilar de la Universidad de Castilla La Mancha ha comenzado su intervención haciendo una diferenciación entre las dos vertientes que, a su juicio, tiene la empatía con respecto a la inmigración. “Por un lado, tenemos empatía y la mostramos manifestándonos pero por otro, no hacemos nada más, dejándonos llevar por la apatía”, ha aclarado.

Aguilar asegura que la indiferencia es la responsable de crear “fronteras morales, que son la excusa para no actuar”. Y es esta indiferencia la que da “legitimidad a estas injusticias. Este silencio nos hace cómplices”.

La socióloga se ha referido a que “la distancia física es directamente proporcional al dolor ante determinadas injusticias. Cuanto más lejos, más nos duele”. Por ello, aboga por una nueva cultura de la solidaridad.

Aguilar se ha referido a dos tipos de fronteras: las físicas y las simbólicas. Estas últimas marcan “la diferencia entre ellos y nosotros a través de los sentimientos y las emociones”. Estas fronteras “son tremendamente eficaces y los medios de comunicación tienen un papel fundamental porque ellos deciden lo que visualizar y cómo hacerlo”. Asimismo ha señalado que el discurso del miedo es el racismo contemporáneo que no se basa “en el concepto de raza sino en el miedo al otro”. 

Como conclusión, Aguilar apuesta por el modelo CERCA, que se ha puesto en marcha en Canarias y que pasa por una “acogida comunitaria de cercanía”. CERCA corresponde a los conceptos de comprender, empatizar, responsabilizar, capacitar y actuar. Así, se ha referido a los puntos que deberían incluirse en un decálogo contra el racismo: comprender el discurso del miedo, redescubrir el papel de los medios de comunicación, construir redes y espacios para un diálogo crítico con escucha activa, empoderamiento comunicacional, normalizar la solidaridad y empatizar sin espectacularidad el sufrimiento.

 

Escuela pública e inclusiva

Por su parte, Jurjo Torres de la Universidad de La Coruña se ha centrado en el sistema educativo como vertebrador de la sociedad para enseñar a vivir juntos. “Es el único espacio donde se puede hacer”. Pero para esto pueda cumplirse, Torres apuesta por una “escuela pública e inclusiva donde no cabe la privada, ni la concertada. No podemos educar por separado porque entonces nunca comprenderemos al otro”. El ponente apuesta por educar en ciudadanía y construir personas interdependiente con los mismos derechos.

La eurodiputada Paloma Tejero ha sido la última en tomar la palabra ya que problemas en la frontera han retrasado su llegada al congreso. “La Unión Europea vive una gran crisis de identidad donde se ha roto con todos sus valores. Ahora busca su espacio en la globalización pero movida por los mercados y no por las personas y su dignidad”.

Tejero ha sido muy crítica con la postura de la Unión Europea en relación a la crisis de refugiados sirios. “Se han perdido cinco años desde el comienzo de la guerra. Se podía haber previsto y planificar una estrategia de acogida”. La eurodiputada ha dado algunos datos sobre las reubicaciones realizadas en septiembre, concretamente 1.202 y se espera unas 30.000 para el próximo año “cuando hay 3 millones de desplazados. Vivimos una crisis migratoria sin precedentes y la actitud de la Unión es vergonzosa porque debe pensar en las personas y no en mercado”. Una situación que “hace avanzar a la extrema derecha”.

Tejero también se ha referido a la política del miedo y ha concluido asegurando que “seguirán viniendo inmigrantes porque no se pueden poner puertas al campo y hay suficiente dinero para llevar a cabo otro tipo de política y construir un mundo más solidario donde todos podamos vivir pero para ello, debe haber voluntad política”.

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