Vivas pide "ser conservadores" en el incremento del presupuesto de Arroyo Paneque, marcado por la subida del acero

La Ciudad se ha visto obligada a presupuestar nuevamente el proyecto acorde a los precios de mercado tras quedar desiertas todas las licitaciones de los contratos de suministros

La obra del puente de Arroyo Paneque, con una duración estimada de 24 meses, ni va a cumplir los plazos inicialmente previstos y, de momento, seguirá en pausa. El motivo, el incremento del precio del acero- la materia prima más abundante en este proyecto-, que ha condicionado el presupuesto inicial del mismo, al quedar desiertas las licitaciones de contratos de suministros, ya que las tarifas reflejadas se encuentran fuera de mercado.

La solución ahora versa, según el presidente de Tragsa, Jesús Casas, por reformar la volumetría de la actuación para disminuir aquellas actuaciones de la obra que tienen una mayor distorsión económica, así como por parte de un esfuerzo económico complementario por parte de la Administración.

De lo que no cabe duda es que el presupuesto inicial fijado en 400.000 euros se va a disparar. ¿En cuánto? De momento, se desconoce. La orden a los técnicos por parte del Gobierno local es la de “ser conservadores”, ha indicado el presidente Vivas. Pero es indiscutible, ha apuntado Casas, “que el porcentaje del acero en la obra es notable y está al doble”. Por ello, apuestan por intentar adecuar el volumen de la materia prima “para que ese aumento sea el menos posible”. Será necesario para ello una reformulación de la actuación en general, en la que abogan por disminuir las partidas que están más infladas en el mercado.

Sin fecha en el horizonte para reiniciar las actuaciones, el encargo es que el nuevo presupuesto esté a la mayor brevedad posible. “Esperemos que como mucho en un mes”, ha dicho Vivas.

También “de forma inmediata” se ha previsto resolver la obra de Juan XXIII que se ha visto condicionada por los problemas de encarecimiento de los suministros.

“No vamos a cobrar más de lo que corresponde con nuestros gastos porque no podemos, ya que las tarifas y costes de Tragsa se corresponden con precios reales. No tenemos beneficios industriales, somos administración”, ha manifestado Casas. Un asunto en el que ha insistido el presidente de Tragsa durante la reunión de trabajo que ha mantenido con Vivas, y posterior visita a algunas de las obras que la empresa pública acomete en la ciudad.

Precisamente en una de ellas, la del polideportivo Díaz Flor, que estará terminada “sin ser demasiado optimistas”, para la primavera de 2022, sendos presidentes han remarcado el compromiso de Tragsa con la Administración “como parte intrínseca de la misma”, ha dicho Casas.  “Nosotros no firmamos contratos, no podemos ganar ni perder porque somos un instrumento de la administración a disposición de la administración”, ha insistido. En la misma línea, ha considerado “muy razonable” el balance de los trabajos realizados en Ceuta. “Se han hecho cosas que están muy bien y son útiles”.

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