Las celebraciones del Corpus Christi han reunido esta tarde a centenares de ceutíes, que han disfrutado con la solemnidad y el colorido de esta cita tradicional del calendario católico. Una comitiva integrada por el vicario, sacerdotes, catequistas y pequeños que han tomado la comunión este año ha partido desde la Catedral para recorrer el itinerario que les ha llevado por la calle Jáudenes hasta Gran Vía y de vuelta de nuevo al templo.
Previamente, un piquete de Caballería Montesa ha formado frente al Palacio de la Asamblea para rendir honores al presidente de la Ciudad en funciones, Juan Vivas, quien ha hecho entrega del Pendón Real al comandante general interino, Ricardo Guillén. Ambos han cubierto el breve trecho que les separaba de la Catedral.
Para cuando la comitiva emprendía su camino, todo se encontraba preparado al detalle.
La Gran Vía y la calle Jáudenes lucían esplendorosas, alfombradas 18.000 claveles colocados sobre una base de arena de sílice de diferentes colores y helecho fresco picado.
Además de los niños que han comulgado este año, en la procesión han participado diputados de la actual Asamblea y representantes de todas las hermandades y cofradías de penitencia y gloria. La Banda de Música Ciudad de Ceuta ha acompañado la procesión.
