Ramadán en la sociedad ceutí

El 43 por ciento de la población de Ceuta profesa la religión musulmana, según los últimos datos del estudio demográfico que anualmente realiza la Unión de Comunidades Islámicas de España. Son 36.474 musulmanes los llamados al ayuno en Ceuta durante el mes sagrado, de los que hay que excluir a niños, embarazadas, enfermos y ancianos. El Ramadán empieza este sábado. Por delante queda un mes de dogma, abstinencia y oración. Además, hay otros muchos aspectos que marca esta cita religiosa en la sociedad ceutí.

El presidente de la comunidad Al Bujari, Abselam Hamadi, ha subrayado el aspecto religioso, espiritual y social de uno de los cinco pilares del Islam. “Lo más importante es el espíritu y la mente, hacer el Ramadán con los ojos y con la lengua. Es un mes de abstinencia y de no insultar, de no hablar mal a los demás y de llevarse bien con los vecinos, sean de la cultura que sean, es la esencia del Islam”, concluye Hamadi.

Actividades

Asociaciones Culturales despliegan estos días programas repletos de actividades. Intercultura Ceuta ha preparado un ciclo de conferencias, actividades literarias, un torneo de fútbol, una ruta senderista, taller de gastronomía y un taller de Pesca. En el centro cultural Al Idrissi todos los jueves y viernes habrá talleres de manualidades en sus instalaciones y el 16 de junio un recital de Tallwid. Además, el Santiago Ramón y Cajal ha programado una gala del humor y dos conciertos. Luna Blanca por su parte también organiza su tradicional ruptura del ayuno, en compañía del resto de culturas, en el comedor social que, con motivo del Ramadán, ha implantado estos años junto a la mezquita de Sidi Embarek.

Economía

El Ramadán también deja en Ceuta importantes beneficios en el sector de la alimentación. Las estanterías de los supermercados se ven vacías por el incremento en el consumo. A mediodía pasean carros llenos de comida para tener “una buena mesa” cuando llegue el ocaso. Fruta, verdura, carne y bebidas. Por estas fechas los comerciantes saben que deben tener reservas, pero este año el caos de la Frontera les lleva a la cautela. “Tememos que al no poder entrar los musulmanes marroquíes a abastecerse en Ceuta, como a muchos les gusta hacer, este año perdamos producto”, explica un comerciante del Mercado Central de Abastos.

Por otra parte, están los musulmanes ceutíes que por estas fechas quieren reunirse con familiares en Marruecos. En este sentido, desde la comunidad Al Bujari han pedido “tanto a la Ciudad como a la delegación del Gobierno que sea más fácil cruzar la frontera”.

Ramadán y empresa

Según el acuerdo de cooperación del Estado Español con la Comisión Islámica de España de 28 de Abril de 1992, la festividad de culminación del mes de Ramadán, además de la celebración del sacrificio, podrán sustituir a cualquiera de la establecidas a nivel nacional o local, con el mismo carácter de retribuidas y no recuperables, a petición de los fieles en su lugar de trabajo. Es lo que recogen prácticamente todos los convenios laborales que se firman en Ceuta. El de hostelería, el del sector del metal, el del comercio, son algunos de los ejemplos. Donde no se contempla, los acuerdos entre patronal y trabajador no requieren muchas negociaciones. Es el caso de TRACE, “Nuestro convenio no recoge nada pero es verdad que, si se pide a la empresa flexibilidad, se concede, o si se solicita la fiesta de final de Ramadán se aceptan los asuntos propios para que pueda celebrarse”, explica Juan Gutiérrez, del Comité de empresa de TRACE.

La presidenta de la gestora de CSIF en Ceuta, Malika Al-Lal, ha explicado que, tras todos sus años en Ingesa, nunca ha visto “a nadie que haya cuestionado a ningún compañero que no utiliza su tiempo de desayuno o de comida, y que luego lo emplea, por ejemplo, para adelantar su salida”. En opinión de Malika, “creo que la sociedad está muy avanzada en este sentido y a nivel sindical tampoco hemos detectado ningún problema”.

Fiesta en el calendario escolar

Otro sindicato, UGT, denuncia que el año que viene se podría producir agravio laboral en Ceuta. Tras la aprobación como festivo del final del Ramadán en el calendario escolar, el presidente de la Junta de Personal Docente y secretario de la FeSP, Paco Lobato, ha explicado que “Ahora los profesores van a ser los únicos que por su calendario puedan disfrutar de la fiesta”. No obstante, Lobato no se posiciona contrario a que el resto de trabajadores vean en rojo la fiesta de final de Ramadán en el calendario laboral. “Es una cuestión que se debe discutir en la Ciudad dado que es evidente que hay una gran parte de la población que profesa la religión musulmana y todos deben de tener las mismas oportunidades”.

La inclusión de la Fiesta del Sacrificio en el calendario laboral llevó los mismos trámites. Primero se intentó en el calendario escolar. “Nosotros dijimos que no era el foro y que debía debatirse y aprobarse para todos los musulmanes, no sólo para unos pocos", recuerda Lobato. En aquella ocasión no se aprobó en el calendario escolar en primer lugar, y sí se hizo directamente a través de la Ciudad.

Desde la Comunidad Al Bujari no han querido dejar pasar la oportunidad de “felicitar a la comunidad educativa por haber tomado esta decisión, nos llena de alegría”, dice Hamadi al tiempo que desea que el debate llegue al seno de la Asamblea para que se instaure el festivo en el calendario laboral.

Fiesta en el calendario laboral

MDyC llevó la propuesta en 2016 a la Asamblea y el Gobierno decidió no incluirla. Entre otros motivos se alega la difícil precisión para establecer el día exacto para la ruptura del ayuno. “Ese es un debate ya superado porque la Fiesta del Sacrificio sí que se predice y el final del Ramadán se puede hacer de la misma manera”, explica el líder de Caballas, Mohamed Alí, quien sostiene que llevará la inclusión de este festivo en el calendario laboral a la Asamblea, “no se puede negar que con motivo del final del Ramadán la ciudad está paralizada”, alega Alí.

Las puertas de muchos comercios, restaurantes y cafeterías regentados por musulmanes están cerradas durante esos días. Otros sectores como el del taxi también reduce su servicio. Sin embargo, la afluencia de turismo marroquí, que aprovecha el final de Ramadán para alojarse en Ceuta, contrasta con esa “paralización”. El pasado año los hoteles de la ciudad rozaron el 100 por cien de ocupación por la afluencia de turistas marroquíes.