La reapertura de parte de La Marina levanta las primeras críticas de los ciudadanos

Las obras aún no han finalizado pero desde el equipo de Gobierno han querido ir abriendo la Marina, poco a poco, para use de los vecinos, que ya están disfrutando del nuevo paseo pero con una mirada crítica. La escasez de bancos junto al parque infantil, el estado de las losetas o la famosa pasarela han sido objeto de queja de los ciudadanos.

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photo_camera Los usuarios del parque infantil demandan más bancos / REDACCIÓN

Parte del Paseo de La Marina se ha abierto para uso de los vecinos, una apertura sin el tradicional corte de cinta por estar en campaña electoral y que poco a poco van descubriendo los ceutíes. Y según han ido descubriendo el resultado de tantos meses de obras con sus “modernos bancos y maceteros”, también han ido apareciendo las quejas. Como la de los padres que han echado en falta bancos en la zona infantil. “Este parque está muy bien, muy completo pero las madres tenemos que sentarnos fuera del recinto vallado y muy alejadas de la puerta”, denunciaban varias madres mientras sus hijos estrenaban los toboganes y columpios.

Preguntados por el mobiliario, los vecinos de la zona no se ponen de acuerdo. Para algunos son funcionales y "dan un aspecto de modernidad y mucha amplitud" mientras que hay quienes ven en los bancos “donuts gigantes. Son muy incómodos porque no hay respaldo, así que poco invitan a sentarse en ellos y disfrutar de las vistas”. El nuevo mobiliario, en tonos marrones, blancos y beige, se está formado por grandes maceteros, papeleras y bancos. Todos estos elementos están integradas en el espacio "al más puro estilo Tetris".

El estado del suelo también ha recibido sus críticas. Hay baldosas separadas y otras que se mueven, algo que los vecinos no entienden en una obra nueva. También con lupa han mirado las obras en MDyC, concretamente a las manchas de óxido del suelo provenientes del riego de los maceteros. El partido considera que “todo han sido nervios por abrir la zona y la metedura de pata de las manchas se intentó esconder y ocultar a la ciudadanía ordenando a los operarios de limpieza que limpiaran cualquier resto de óxido para que no fuera visible esta gran chapuza”. De hecho, en la jornada de ayer el baldeo del nuevo paseo fue continuo durante toda la tarde y hasta bien entrada la noche.

La pasarela es otro punto discordante en la calle. El sentir común es que se trata de una estructura "fea que ha estropeado la entrada al parque, todo para hacer un acceso directo al casino", comentan varios ciudadanos mientras pasean por el puente. Muchos vecinos consultados por Ceuta Actualidad consideran innecesario este puente “porque ya había escaleras y rampas”. El Gobierno defendió su construcción para acabar con los malos accesos, con las escaleras y rampas con malos olores y difíciles de limpiar pero los vecinos no lo ven tan claro. “La base de la rampa es perfecta para que los incívicos hagan sus necesidades, por tanto, no creo que se acabe con el problema de los malos olores”, explica un ciudadano.

 

Empezó con mal pie

El proyecto fue objeto de críticas y polémica prácticamente desde el principio.  El Gobierno del PP tuvo que darle un giro radical a su idea de Marina ante una sentencia dictada en 2012 por el Juzgado de lo Contencioso Administrativa número 2 de Ceuta que resolvía el litigio entre el Gobierno y la comunidad de propietarios del edificio de La Marina, por el que culpaba a la Ciudad de las filtraciones de agua a los garajes de la Compañía del Mar. Así que el PP tuvo que desechar la reordenación del tráfico a través de una mediana y el aumento de la acera en la zona edificada y conformarse con impermeabilizar la zona desde la Plaza de la Constitución a los Baños Árabes, reforzar las estructuras y construir un paso elevado desde La Marina al Parque Marítimo del Mediterráneo, o lo que para la consejera de Fomento, Susana Román, “es donde no existe ningún tipo de controversia con nadie porque si Caballas acude a los tribunales y se debe paralizar la obra hasta que se produzca un fallo definitivo, estaríamos ante una confrontación sin precedentes. De ahí que hayamos optado por la solución más práctica en estos momentos”. 

 

Las dudas sobre el presupuesto

La inversión inicial era de 5,4 millones de euros pero tras el cambio de proyecto es lógico pensar que la cifra se redujo pudiendo rondar los 4 millones de euros, tres para cumplir con la sentencia y algo más de un millón de euros para la construcción de la pasarela. Este medio ha intentado conocer el importe total de las obras sin haber recibido respuesta por parte del área competente.

El plazo de ejecución tampoco se ha cumplido. En un principio se fijó en 8 meses, por lo que los trabajos debían haber finalizado el pasado mes de enero. Viendo el ritmo que se llevaba en la zona, el Gobierno dio una nueva fecha: el 30 de abril. Hoy 23 de marzo la obra aún no está terminada así que, como mínimo, La Marina no lucirá en todo su esplendor hasta finales de mes.