El voluntariado ha sido el protagonista del acto institucional que con motivo del Día de la Constitución se ha celebrado esta mañana en el Palacio de la Asamblea. La ceremonia, organizada conjuntamente por la Delegación de Gobierno y la Ciudad, ha querido rendir homenaje a las personas que desinteresadamente desarrollan su labor social en Ceuta.
El movimiento voluntario, que celebra mañana su día internacional, ha estado representado por diecisiete activistas.
Las referencias al trabajo de los voluntarios contenidas en los discursos de las autoridades han dejado paso a las reflexiones acerca de la vigencia de la Constitución y de los movimientos políticos y sociales que reclaman una reforma e, incluso, la apertura de un proceso constituyente.
La cohesión social, el separatismo y la lucha contra el terrorismo y la corrupción han sido el hilo argumental de la intervención del delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull. El representante del Gobierno central en la Ciudad ha defendido el respaldo que, a su juicio, recibe el texto constitucional de la mayoría de los españoles.
Ante el temor de la desafección que puede promover entre la ciudadanía los comportamientos venales de los responsables públicos, Fernández Cucurull ha defendido la necesidad de implementar mecanismos “claros y transparentes” que eviten las conductas corruptas. El delegado ha considerado necesario que, junto al reproche y el castigo que estas actitudes merecen, los bienes procedentes de la corrupción retornen a la sociedad.
Asimismo, ha hecho un llamamiento al entendimiento de las fuerzas políticas de cara a alcanzar acuerdos para consolidar el Estado del Bienestar.
Minutos más tarde, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha tomado la palabra para lanzar una encendida defensa de la Constitución y la unidad de España. En un discurso trufado de las más heterogéneas referencias –en la intervención de Vivas han podido rastrearse, entre otras, alusiones a Mazinger Z, José Velez, Antonio Machado y Santiago Bernabéu- el presidente ha advertido de la obligación de defender una Constitución que ha presentado como “un edificio sólido pero no indestructible”.
Vivas ha hecho profesión de patriotismo –“estoy dispuesto a servir y defender España para lo que sea menester y a cualquier precio”- antes de cerrar su discursos con vivas a España, el rey y la Constitución.
