Bajo un sol de justicia se ha celebrado esta mañana el Sábado Legionario correspondiente al mes de mayo. Por última vez, antes de cesar en el mando el próximo 5 de junio, el comandante general, José Manuel Sanz Román, ha presidido por última vez el emblemático acto castrense organizado por el II Tercio Duque de Alba en el acuartelamiento García Aldave.
El coronel jefe del II Tercio, Marcos Llago, ha mandado la línea, mientras en el patio de armas han formado las escuadra de gastadores , las bandas de guerra y música y las cinco compañía del la IV Bandera Cristo de Lepanto, al mando del teniente coronel Agustín Carreras.
La ceremonia ha servido para despedir al cabo primero legionario, Francisco Javier Cernadas, tras 34 años de servicio en las IV, V y VI Banderas .
También han sido nombrados legionarios de honor los coroneles Claudio Domínguez, jefe del Centro de Historia y Cultura Militar, Juan Antonio Moreno, jefe de la clínica militar de Ceuta.
En su alocución, el coronel Llago ha tremido palabras para el recién ascendido a comandante Manuel Fresnadillo, último capitán procedente de la escala legionaria, así como para el cabo Cernadas y los coroneles Domínguez y Moreno.
Durante la oración a los caídos, se portó la imagen del Cristo de la Buena Muerte a hombros de los gastadores de la IV Bandera y escoltado por la escuadra del II Tercio.
El acto se cerró con un desfile donde las mascotas del II Tercio y la IV Bandera, el chivo y el carnero, han hecho las delicias de los más jóvenes.
