Samia y su marido han aprovechado la presencia en la ciudad de la vicepresidenta y portavoz del Gobierno de España, Soraya Sáenz de Santamaría, con motivo de la toma de posesión del presidente de la ciudad y del delegado de Gobierno, para hacerle entrega en mano de la orden de desahucio y explicarle su situación. “Pensaba que no se iba ni a parar pero me ha escuchado, le he podido contar toda mi historia, ha besado a mis niños y me ha dicho que iba a leer la carta que se ha guardado en la chaqueta”, relata Samia.
En nueve días, concretamente el 1 de julio a las 11.00 horas, Samia y su familia deben abandonar el que ha sido su hogar desde hace seis años. La desesperación llevó a esta familia a ocupar una construcción en terreno militar. “No había nada más que un descampado y nosotros hemos hecho aquí nuestra casa. Sabíamos que tarde o temprano tendríamos que irnos pero lo que no es normal es que aquí no haya venido nadie a ayudarnos”, se queja Samia que ve como caen las hojas del calendario y no tiene donde ir.