La UGT de Ceuta ha recordado este lunes con un sencillo y emotivo homenaje a los siete policías locales que ejercían de escoltas del alcalde Antonio López Sánchez- Prado y otro compañero de militancia que fueron asesinados en época franquista. Todos ugetistas que frecuentaban la Casa del Pueblo, sede de la UGT y el PSOE.
El 10 de enero de 1938 fueron "injustamente fusilados" Juan Salvo Pastor, cabo (47 años, casado), y seis guardias: Julio Pardo Izaurriaga (42 años, casado), Prudencio González Martin (42 años, casado), Enrique Caliani Rodríguez (30 años, casado), Cecilio Fernández García (35 años, casado), Joaquín García Sánchez (33 años, casado) y Víctor Sánchez Sánchez (34 años, casado). Todos ellos habían sido detenidos entre el 18 de julio y el 21 de septiembre de 1936 y el mismo día cayó también a manos de los fascistas el joven ceutí Francisco Martos Hernández (26 años, soltero), que no formaba parte del grupo de funcionarios.
El acto se ha celebrado en la estatua de Sánchez-Prado en la Gran Vía. Entre los presentes, rostros conocidos del sindicato y del PSOE. Además, ha acudido Alfonso González, hijo de Prudencio González uno de los escoltas asesinados. Alfonso a sus 92 años ha recordado cómo vivió esos días.
El sindicalista Pepe Mata era el encargado de promover este acto. Desgraciadamente, Mata nos dejó hace unos meses. Sus compañeros han querido aprovechar este día para recordarlo. Su hija ha sido la encargada de depositar unas flores en la estatua de Sánchez-Prado.
Juan Carlos Pérez, secretario general de UGT, ha lanzado unas sentidas palabras hacia los homenajeados. "Compañeros que fueron fusilados por un único motivo: defender sus ideas, pertenecer a una organización sindical como es la UGT y ser de izquierdas. A parte eran funcionarios del Ayuntamiento".
Sobre Pepe Mata, dedicado a recuperar la memoria histórica de la UGT estos años y promotor de este acto, "no está aquí hoy con nosotros pero está presente".
