Decenas de taxistas han copado los viales de entrada y salida de la Gran Vía. Como podían se acoplaban, paraban, bajaban y comentaban con gran preocupación el hecho inaudito, hasta ahora en Ceuta, que ha vivido el sector. Su compañero que poseía el número 31 amanecía con su vehículo, “su herramienta de trabajo”, calcinado. “Esto es la gota que colma el vaso de la estela de inseguridad que nos rodea”, afirmaba el presidente de RadioTaxi, David Pérez.
Ha sido media hora de parón por su compañero, y con paralelas disculpas a la ciudadanía. Un acto de “solidaridad”, pero también con un claro matiz reivindicativo. “Es un parón por la inseguridad que sufrimos. Vivimos atracos, amenazas, y ya hasta llegan a cargarse nuestro medio de trabajo. Nuestro sustento. Se necesitan medidas, y eficaces para ponerle freno”, protestaba el presidente de la asociación de Profesionales del Taxi, Utman Jotar.
Demandan a las fuerzas de seguridad que esclarezcan los hechos y hallen al culpable, de la misma forma que exigen a la Administración más medios. Más ayudas y protección. “Necesitamos que se agilen los trámites cuando nos encontramos con sucesos de esta naturaleza”, manifestaba Jotar. “¿Qué va a ocurrir ahora con nuestro compañero? Si no le ayudan, difícilmente podrá seguir trabajando”.
De momento, descartan un parón permanente, pero delegan esa decisión final a la actuación por parte de la Administración. “Si no se adoptan medidas, esto se repite o no actúa con respecto a lo sucedido. No tendremos más opción que recurrir a una mayor movilización”.
