Emilio Carreira ha dedicado esta semana su columna de opinión en la SER a los últimos audios que algunos han atribuido al presidente de la gestora de Vox en Ceuta, Juan Sergio Redondo.
El que fuera portavoz del Gobierno de Ceuta se pregunta: "¿Podrían ser audios manipulados?" y se responde que sí, "con las tecnologías de hoy en día". Sin embargo, matiza que el misterio se puede resolver de una manera: "Que el aludido, a través de una comparecencia pública por ejemplo, diga con claridad y mirando a la cara a todos, la verdad. Esta sólo puede ser que sí o que no".
Lo que no le parece bien al columnista es que Redondo "salga por peteneras" haciendo "una especie de composición virtual sobre lo que puede ser una trama contra el Gobierno de la Ciudad y que suena a película de serie B". Aquí no se cuestiona al presidente del Gobierno de la Ciudad -subraya Carreira- sino al presidente de Vox en Ceuta, "que nada tiene que ver con el Gobierno... de momento".
Opina que vincular la publicación de los audios "a una intención de modificar la posición política de Vox en relación con la publicidad institucional por parte de quienes los publican", también suena a excusa más que a explicación porque "no se acusa con carácter general a Vox sino a Sergio Redondo que, según los audios publicados tendría salpullido provocado por la escolarización de niños de religión musulmana y espontáneas náuseas ante la presencia de Juan Vivas y el resto de su Gobierno, o por otra parte, cierta fijación con la pigmentación de algunas personas como señal más característica de su etnia".
Emilio Carreria afirma que, en un ejercicio de independencia intelectual, "yo podría llegar a pensar que algunas teorías pudieran ser ciertas, que sería posible que alguien intentase presionar a Vox y que otros pretendiesen derrocar al Gobierno de Vivas". Pero añade que "ambas cosas pueden ser legítimas siempre que se hagan de forma legal", y sí, "las hipótesis manejadas por el aludido podrían ser ciertas, incluso que su voz hubiese sido manipulada". Pero el problema es que no se está ante un hecho negado tajantemente por Redondo "sino ante un hecho por el cual él pretende explicar la causa de que se haya producido y eso es poco relevante cuando se trata de política".
Carreira recuerda que a diario salen conversaciones grabadas de personajes públicos en los medios de comunicación y todo el mundo considera que eso forma parte de la labor periodística. Y es esto, seguramente -añade Carreira- lo que "no termina de entender el ahora diputado que se esconde detrás de su partido y de un Gobierno del que no forma parte, en lugar de dar la cara y negar que esa voz y esas palabras sean las suyas. De seguir así debe dar un paso al lado porque de lo contrario será él quien derroque al Gobierno".
Enlace a la columna de opinión de Emilio Carreira en la SER.
