Superhéroes y princesas compartirán ingreso con los niños en el Hospital Universitario
Un grupo de padres se ha organizado para decorar las habitaciones del centro hospitalario con los personajes infantiles más famosos, una manera de hacer más soportable la estancia a los más pequeños. Pero la misión de estos padres, acompañados del superhéroe caballa, Volaor, no acaba aquí. Su próxima conquista: los centros de salud.
En un principio el objetivo de estos padres era sólo las habitaciones de la planta de pediatría, decorar las puertas y el interior “pero hemos conseguido tantos apoyos que vamos a poder decorar los despachos, la sala de espera, la de lactancia, la guardería e incluso las urgencias pediátricas”. Así cuando un niño tenga que ir al hospital, tal vez, se sienta más tranquilo si lo hace en la habitación de su princesa o superhéroe favorito.
Volaor, en acción
Este grupo de padres y madres ha contado en todo momento con la colaboración del Ingesa quien les ha indicado los materiales prohibidos en un centro hospitalario para que ningún elemento de la decoración pueda ser dañino para los menores. “Queremos darles las gracias así como a todas las empresas y particulares que han colaborado porque sin ellos no lo hubiésemos conseguido”, añaden desde el equipo organizador.
De hecho, ha sido tal el éxito de la iniciativa que hay quien se ha quedado en lista de espera para poder aportar su granito de arena ya que los casi 60 personajes que había para “apadrinar” se agotaron enseguida. “Para que nadie se quede con las ganas vamos a decorar también los centros de salud, ya tenemos los permisos, así que en cuanto acabemos con el Hospital nuevo reto”.
Estos padres no están solos en su tarea. Les ayuda Volaor, el nuevo superhéroe caballa que también tendrán su rincón en Loma Colmenar. “Vamos a instalar un Volaor a tamaño natural para que los niños puedan hacerse fotos con él y salir de la rutina diaria”.
Aunque en mayo se comience a decorar la primera habitación, va a ser un largo proceso. “Tenemos que ir poco a poco. Hay que imprimir los vinilos e irlos colocando a lo largo del verano, según vayan quedando habitaciones vacías y nos vayan dando los permisos”.
Lo importante de esta iniciativa es, que antes o después, las zonas de pediatría del Hospital Universitario van a lucir una nueva imagen divertida, diferente y lejos de ese color “hospital” tan triste hasta para los adultos. Una medida pionera en la ciudad y que se va a extender a los centros de salud porque “la sonrisa de un niño bien merece todo este trabajo”, concluye Volaor.