«The Washington Post» observa el España-Marruecos desde Ceuta

El rotativo estadounidense publica un reportaje sobre el partido que este martes enfrenta a las selecciones de España y Marruecos donde se asegura: «Las pasiones mundialistas se difuminan en el enclave español».

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La expectación levantada por la disputa este martes del encuentro entre las selecciones de fútbol de España y Marruecos, eliminatoria de octavos de final del Campeonato del Mundo que se disputa en Catar, no solo se limita a la prensa deportiva. Más allá de la dimensión meramente futbolística del acontecimiento, los medios de comunicación españoles han dedicado amplios espacios a la posibilidad de que el partido de pie a sucesos violentos animados por los aficionados más radicales. Los disturbios provocados por ciudadanos marroquíes en Bruselas después de la victoria de su selección sobre la de Bélgica han alertado a las fuerzas de seguridad españolas, que preparan un amplio dispositivo preventivo a lo largo y ancho de todo el país.

El encuentro ha llamado la atención de medios internacionales, que han subrayado el escenario político que subyace tras el acontecimiento deportivo. El prestigioso diario norteamericano «The Washington Post» dedica un reportaje en su edición digital al partido, cuyos aspectos extradeportivos ilustra con la singularidad social e identitaria de Ceuta. Bajo el sugerente titular de «¿España o Marruecos? Las pasiones mundialistas se difuminan en el enclave español», el periodista Joseph Wilson, apoyado en las fotografías del redactor grafico ceutí Antonio Sempere, palpa el sentimiento con el que se viven los prolegómenos de este partido del Mundial. 

« Es probable que en ninguna parte las lealtades sean más borrosas que en el pequeño territorio español de Ceuta, en el norte de África, donde las identidades, tanto nacionales como religiosas a menudo se mezclan de maneras impredecibles al punto que confunden las categorías simples con las que se manejan los aficionados al deporte», escribe Wilson.

El periodista pone en contexto al lector aludiendo a la crisis migratoria que vivió la ciudad en mayo del año pasado cuando el Gobierno de Marruecos favoreció la entrada irregular de miles de sus ciudadanos en Ceuta.

El texto subraya que, en todo caso, para muchos el partido no supondrá una quiebra interior. «Estarán felices de que España o Marruecos alcancen los cuartos de final y buscarán que el ganador llegue hasta el final y levante el trofeo», considera el autor del reportaje.

Los ceutíes entrevistados por Wilson consideran que no creen posible que en la ciudad se reediten los violentos incidentes que se registraron en Bruselas el pasado 27 de noviembre. Para la tranquilidad de todos, el partido de mañana encuentra un antecedente en el Mundial de Rusia de 2018. El encuentro disputado entonces por las dos selecciones en Kaliningrado concluyó con un 2-2. Marruecos no consiguió pasar de la fase de grupos en aquel Mundial. Y en Ceuta no ocurrió nada.