En la exposición de motivos el presidente de la Ciudad afirma que Marruecos quiere limitar los intercambios comerciales entre Ceuta y Melilla y su entorno al otro lado de la frontera.
La gota que ha colmado el vaso es el suceso de los días 17 y 18 de mayo "cuando 12.000 personas instigadas por las autoridades marroquíes" entraron en la ciudad, invadiendo la frontera. "Marruecos quiso desestabilizar Ceuta". Añade el documento que se trata de un "inequívoco punto de inflexión y una "cuestión de Estado".
La estrategia que presenta Vivas tiene 4 ejes
La seguridad de nuestras fronteras y el control de las mismas por las autoridades españolas y europeas, en particular por lo que concierne al control de la inmigración irregular.
La consolidación de nuestra condición europea.
La mejora de infraestructuras y servicios, especialmente en las áreas de Seguridad, Defensa Justicia, Educación, Sanidad y Políticas Sociales.
La consecución de un modelo económico más sólido y estable, con mayor capacidad para la creación de empleo.
Estos cuatro puntos requieren, estimando que es conveniente y necesario: la aprobación y la puesta en marcha, de manera inmediata, decidida y enérgica, de un plan estatal dirigido tanto a la mejora de servicios e infraestructuras como al fomento del desarrollo económico. La supresión del régimen especial aplicado a Ceuta y Melilla en el ámbito del acervo Schengen, supresión que supondría la desaparición del régimen de exención de visados de validez territorial limitada a ambas ciudades existentes en la actualidad y el establecimiento de los controles sobre identificación de personas en los respectivos pasos fronterizos en vez de en los puertos, aeropuerto y helipuerto, como ahora ocurre. La integración en la Unión Aduanera y que quede garantizada la continuidad de los incentivos que configuran el vigente Régimen Económico y Fiscal Especial.
Esta estrategia de más España y más Europa, "que coincide plenamente con la resolución del Parlamento Europeo del 10 de junio, no es incompatible con la conveniencia de promover el establecimiento de un marco de relaciones de buena vecindad con Marruecas, creando una zona de prosperidad compartida, a ambos lados, basada en la cooperación y la complementariedad, así como la agilidad en el tránsito fronterizo de personas por razones familiares, laborales o de turismo".
Esta propuesta está contemplada en el Estatuto de Autonomía que prevé que "la Ciudad, mediante acuerdo de su Asamblea, podrá proponer al Gobierno la adopción de las medidas necesarias para modificar leyes y disposiciones generales al objeto de adaptarlas a las peculiaridades de Ceuta".
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