El terremoto que ha sacudido Melilla la madrugada de este lunes y las réplicas subsiguientes han mantenido durante toda la jornada de hoy en alerta a los habitantes de la Ciudad Autónoma. El presidente de la Casa de Ceuta en Melilla, Ramón de la Cruz, traslada a Ceuta Actualidad la inquietud que se ha apoderado de los melillenses. Son las seis de la tarde, y De la Cruz habla desde Rostrogordo, un vasto páramo que se ha convertido en uno de los lugares más seguros de la ciudad. Alrededor de 900 vehículos permanecían a esa hora estacionados en el amplio descampado a la espera de que las autoridades garantizasen a los residentes que la ciudad volvía a ser una zona segura.
De la Cruz, a la izquierda, junto al vicepresidente de la entidad/ CEDIDA
Centenares de melillenses, esta tarde en el descampado de Rostrogordo/ CEDIDA
“El terremoto nos ha levantado de madrugada –explica Del Río- La mayoría ni siquiera hemos comido en casa: nos hemos limitado a coger las cuatro cosas más imprescindibles y todos nos hemos echado a la calle”.
Los casi 300 socios de la Casa de Ceuta se mantienen en comunicación a través de un grupo de whatsapp que se ha convertido en el cauce de sus inquietudes. La sede de la entidad ha soportado los embates del terremoto. Peor suerte han corrido muchos de los edificios más emblemáticos del modernismo melillense, entre ellos el Palacio de la Asamblea. “Hay viviendas dañadas, fachadas de edificios, la sede de la Cámara de Comercio, las torres del Palacio de la Asamblea, que habrán de ser derribadas…”, describe De la Cruz, todavía sorprendido por los estragos causados por el seísmo.
El presidente de la entidad ha agradecido el interés mostrado por el Gobierno de Ceuta, algunos de cuyos miembros se han puesto en contacto con representantes de la junta directiva.
