Había que buscar una solución y parece que se ha encontrado. Hace unos meses los autobuses de las líneas 4 y 8 volvían a ser el blanco de un grupo de jóvenes que se dedicaban a insultar al conductor y a los pasajeros y a romper las lunas de los autobuses que les recogían a la salida del instituto y les llevaban hasta el Príncipe. Ante esta situación, y el estado de nervios en el que se veían obligados a trabajar los conductores, la empresa acortó el recorrido y pidió la protección de la policía. El Gobierno de la ciudad decidió retomar una figura que ya había funcionado dentro de los vehículos con anterioridad: las Brigadas Cívicas, que no son otra cosa que ceutíes "conocidos en el barrio y que los jóvenes respetan". Las brigadas se subieron a los autobuses en el mes de marzo y desde entonces no se han producido incidentes, tal y como ha explicado el gerente de la empresa Hadú Almadraba, José María Cuéllar, quien aplaude esta iniciativa que se mantendrá hasta que acaben las clases.
DOS MESES CON LAS BRIGADAS CÍVICAS
La tranquilidad continúa en las líneas 4 y 8 de autobuses
La tranquilidad es la tónica que se vive en las líneas 4 y 8 de autobuses desde que hace dos meses las Brigadas Cívicas volvieran al interior de los vehículos tras los últimos actos vandálicos.