UGT ha denunciado el «progresivo abandono» del edificio que alberga la residencia de mayores Nuestra Señora de África. Los sindicalistas sostienen que el inmueble ya arrastraba desde su inauguración deficiencias que, a juicio de UGT, se han ido agravando.
En un comunicado UGT sostiene que las humedades que aparecen en las paredes en épocas de lluvia, cuya presencia ya se advirtió nada más abrir la residencia, han empeorado. «Cuando llega el buen tiempo y hay que poner en marcha el aire acondicionado, los pasillos se llenan de recipientes para que las innumerables goteras que se producen por el funcionamiento del aire no caigan al suelo», revelan los denunciantes.
Los sindicalistas critican que el servicio de mantenimiento de la residencia se limite a un solo trabajador, con lo que en tiempo de vacaciones o en caso de enfermedad, el servicio deja de prestarse.
Junto a ello, UGT denuncia los problemas que se siguen registrando con el suministro de agua caliente que, durante algunos periodos, no ha llegado a todas las habitaciones de la residencia.
UGT también denuncia que las puertas de emergencia del centro permanecen abiertas («el personal se ve obligado a cerrarlas atando cuerdas»), que el servicio de provisión de agua mineral se ha suspendido y que la lavandería resulta «absolutamente insuficiente».
La falta de iniciativa que el sindicato atribuye al Gobierno para subsanar todas estas deficiencias es interpretada por UGT como síntoma de sus intenciones de privatizar la residencia. Los sindicalistas acusan a la consejera de Servicios Sociales, Dunia Mohamed, de haber empleado en ocasiones el término «externalizar» como eufemismo de privatización. «Resulta bochornoso que el presidente Vivas, al que ahora le ha dado la vena municipalizadora, en uno de los temas más importantes como es el cuidado y el bienestar de los ancianos haga todo lo contrario: es lo que explica el escaso interés en solucionar los problemas de la única residencia pública», acusan los ugetistas.
UGT ha reclamado al Gobierno que salga de las urnas el próximo 28 de mayo que invierta para acabar con las deficiencias del edificio y que se ponga al servicio de «un colectivo tan vulnerable como el de nuestros mayores».
