El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 ha dictado una sentencia por la que obliga a una entidad financiera a devolver a un cliente las cuotas que éste había abonado por un préstamo.
El demandante, representado por el bufete Alonso Hiecke Abogados, había contratado con la entidad bancaria Wizink, sucesora de Citibank, una tarjeta de crédito que en realidad no era sino un crédito cuyas condiciones financieras hacían en la práctica imposible su devolución. El cliente llevaba nueve años pagando un crédito de 4.000 euros y, aun así, todavía le restaban 1.800 para satisfacer la deuda íntegramente. “El producto bancario estaba pensado realmente para que nunca se pudiese abonar la deuda, puesto que, por ejemplo, de la primera cuota, de 120 euros, únicamente pagó menos de 2 euros de la deuda”, explican los abogados del demandante,
La defensa solicitó la declaración de nulidad del contrato, por incumplir la normativa de la Unión Europea de defensa de consumidores y usuarios, y que el préstamo fuera considerado usurario.
