Desde el 1 de septiembre la escuela hípica tiene sus puertas cerradas y no se imparten clases. El 31 de agosto finalizó el convenio que le mantiene unida a la Ciudad y que este año no se ha renovado.
El Gobierno tenía pensado aportar a los presupuestos de 2015, en el primer expediente de modificación de créditos, una partida de 452.000 euros que ayudaría a la escuela a subsistir un año más. Sin embargo, la propuesta fue eliminada del orden del día tras las críticas vertidas por Caballas que tildó este importe de "despilfarro obsceno, intolerable y probablemente ilegal".
"El funcionamiento del Centro Ecuestre Ciudad de Ceuta, por medio de subvenciones anuales, debe terminar", así de tajante se mostraba Ciudadanos al referirse al asunto de la hípica. "Esta escuela debe ser rentable a la Ciudad y no, como hasta ahora, una carga económica", apuntaba.
Para el partido la gestión de la escuela debe adjudicarse mediante un concurso público. Al parecer, de momento, es la opción que se baraja.
Caballas también se ha mostrado muy crítico al respecto. "La escuela hípica está en unas instalaciones municipales que han costado más de seis millones de euros, a parte, recibe anualmente partidas de más de 300.000 euros. Nuestro partido está en contra de que estas cantidades de dinero se incrementen con cargo a los fondos públicos".
Sea como fuere, las instalaciones continúan cerradas y son muchas las personas que se están viendo perjudicadas, en concreto más de 300 usuarios que mensualmente pagan sus cuotas y que supone 130.000 euros de ingresos paralelos. Son precisamente estas personas las que están recogiendo firmas para evitar el cierre definitivo de las instalaciones. Se muestran indignados con lo sucedido y quieren recuperar su actividad.
Así los podíamos ver ayer, alrededor de 50 personas se concentraron a las puertas del Ayuntamiento con pancartas en las que se podía leer que el centro vuelva a abrir sus puertas. Los alumnos de la escuela hípica fueron los que convocaron la movilización a través de mensajes de móvil.
Ahora la pregunta es, ¿qué va a pasar con los caballos?. Las instalaciones son públicas pero los animales pertenecen a un particular. En estos momentos los caballos continúan en las instalaciones y la policía está interviniendo para abrir la escuela ecuestre y que los animales sean alimentados.
Lo que está claro es que a día de hoy no existe un soporte legal para que la escuela se mantenga abierta. Si realmente desean continuar con las actividades que allí se desempeñan tendrán que buscar otras alternativas.
Un particular se ofrece a gestionar la escuela a coste cero
Mientras todo se soluciona, un técnico superior en Equitación se ofrece a Vivas para gestionar la escuela a coste cero. A través de un escrito remitido al presidente de la Ciudad, Jesús Folch le manifiesta su intención de dirigir y ejecutar la escuela de equitación "siendo mi único recurso económico las cuotas de los alumnos que asistieran a las clases".
Folch, asegura en el escrito, que actualmente trabaja como director técnico en una instalación hípica privada donde realiza su labor sin subvención de ningún tipo, "saliendo los ingresos de mantenimiento de la instalación, el cuidado de los caballos y el sueldo del personal, exclusivamente de las cuotas que pagan los alumnos por practicar la equitación".
