Las líneas 4 y 8, que unen el centro de la ciudad con Loma Colmenar y Príncipe Alfonso, han dejado de prestar servicio desde hoy en protesta por la inseguridad que sufren los conductores en distintos itinerarios.
Una medida que ha afectado a miles de personas de estas barriadas que esta mañana se han encontrado sin transporte público con el que desplazarse hasta diferentes puntos. Entre los afectados: jóvenes a la hora de ir a los centros educativos o personas mayores que tenían cita en el Hospital Universitario, por citar algunos ejemplos.
Los vecinos de Loma Colmenar se sienten molestos al no disponer de su línea de autobús. El presidente de la barriada asegura que son muchas las personas que se están viendo afectadas por la decisión tomada por el Comité de Empresa de los autobuses Hadú-Almadraba.
“Lo peor de todo son las personas mayores que tienen que ir al Hospital Universitario o los ciudadanos que salen del centro de salud y se ven obligados a coger un taxi porque no disponen de un vehículo particular”, lamenta Rafael García.
Hoy los afectados se han visto obligados a bajar hasta la N-352 para coger la línea 7 que pasa por la frontera. “Bajar es fácil pero a ver cómo lo hacen luego para subir la cuesta, no hay derecho”.
En Loma Colmenar si la situación no se soluciona saldrán a la calle.
Por su parte, los vecinos de la otra zona afectada, el Príncipe Alfonso, están indignados, "algunos vecinos que no tienen acceso a las redes sociales o a los medios de comunicación se han enterado en la parada del autobús", lamenta el presidente de la barriada, Abdelkamil Mohamed.
Mohamed, en nombre de la Asociación, condena los ataques a los conductores y comprende la situación por la que están pasando, pero "también tienen que entender que el servicio se tiene que ofrecer, no nos pueden dejar aislados de esta manera".
El presidente del Príncipe ha asegurado que van a dar un tiempo prudencial pero si el servicio no se restablece se van a movilizar.
