Más de un millar de personas se han manifestado contra la presencia en Ceuta del líder de Vox

La visita de Abascal deja escenas de tensión y cargas policiales en las calles de Ceuta

Una multitud se reunía a las ocho de la tarde en la Plaza de África para protestar por la visita del líder de extrema derecha a la ciudad. La concentración ha acabado con cargas policiales y carreras. Al menos una persona ha sido detenida y algunos agentes han resultado heridos leves. 

Ceuta vive días extraños. La Plaza de África ha sido escenario este lunes de escenas que resultaban insólitas hasta no hace muchos días. Cargas policiales, carreras, detonaciones han cerrado una jornada de extrema tensión.

Una multitud se concentraba a última hora de la tarde ante el parador La Muralla para expresar su rechazo a la visita del líder de la ultraderecha española, Santiago Abascal.

Tras la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) de avalar la decisión gubernativa de prohibir cualquier concentración convocada en la ciudad por cuestiones de seguridad, el presidente de Vox decidió llevar su comitiva hasta el centro de la Plaza de África con la intención de comparecer ante los periodistas. La masiva presencia de manifestantes indignados con la visita de Abascal hizo inviable que la rueda de prensa convocada se celebrase en la vía pública. El líder de la extrema derecha citó entonces a los periodistas en el interior del hotel.

Mientras, en la calle, los concentrados lanzaban todo tipo de consignas e insultos contra Abascal, mientras coreaban al unísono “Yo soy español, español, español”. La fuerte presencia policial separaba a los manifestantes anti-Vox de un reducidísimo de partidarios de Abascal, quienes, en la distancia, se intercambian descalificaciones.

Las invectivas tenían también como destinatario al diputado a la Asamblea por la formación de extrema derecha Francisco José Ruiz, que permanecía a las puertas del establecimiento hotelero a la espera de que concluyera el encuentro del líder de su formación con los periodistas.

Cuando parecía que la concentración concluiría sin incidentes, en torno a las nueve y media se registraba la primera intervención policial que ponía en fuga a los manifestantes y disolvía la protesta. Sucedió cuando un numeroso grupo, el más exaltado, rodeó el aparcamiento del Parador creyendo que Abascal saldría por la puerta lateral. Tras fuertes discusiones, lanzamiento de objetos y piedras, comenzaron los disparos al aire y las carreras, el uso de porras y los gritos de pánico entre la multitud.  

Los concentrados, algunos de los cuales no dudaban en enfrentarse a los agentes, acabaron por abandonar la plaza para dispersarse en dirección a Gran Vía. Como resultado de la intervención policial se han registrado desperfectos en el mobiliario urbano y en las zonas verdes.

La última hora es que al menos hay un detenido y varios agentes con heridas leves.