La tensión que se ha apoderado de las calles de Ceuta durante los últimos días se colaba esta mañana en el Salón de Plenos de la Asamblea. Vox ha conseguido reventar la sesión plenaria ordinaria con acusaciones a diestro y siniestro sobre una supuesta pasividad del resto de fuerzas políticas ceutíes ante los acontecimientos que han sacudido a la ciudad durante los últimos días. El portavoz de la extrema derecha, Carlos Verdejo, ha llegado incluso a afirmar la complicidad de la diputada de MDyC, Fátima Hamed, y del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, con el rey Mohamed VI.
Apenas media hora después de iniciado el pleno, Verdejo, que previamente había recriminado a Vivas y al resto de partidos la firma del documento institucional contra la violencia y por la convivencia que el propio Vox se negó a suscribir, estaba ya enzarzado en una discusión con los miembros de la oposición y del Gobierno.
Verdejo había conseguido a esas alturas irritar a Vivas y a Hamed, quienes le habían reprochado que su partido se mantuviera al margen de la vida institucional en los días más críticos para la ciudad. El presidente ha llegado a acusar al diputado de la extrema derecha de “incendiar Ceuta a mayor gloria del populismo”.
En este punto, el portavoz de Vox, ya en su segundo turno de palabra, se ha dirigido a Hamed para augurarle que su partido llegaría a tener algún día “un representante en el Reino de Marruecos”. La alusión ha motivado la respuesta inmediata del presidente Vivas, quien ha solicitado a Verdejo que retirase sus palabras, algo a lo que reiteradamente y con actitud retadora se ha negado el parlamentario de la ultraderecha. “Lo que pasó el otro día en la Plaza de África es su culpa”, ha llegado a acusar Verdejo a Vivas entre gritos.
Ante el grado de crispación que comenzaba a adquirir el debate, Vivas ha decidido levantar la sesión. En ese instante, el diputado popular y consejero de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Yamal Dris, visiblemente alterado, se ha levantado de su escaño y se ha dirigido hacia Verdejo llamándole “sinvergüenza” y “racista”.
“Ya tienen lo que querían”, comentaba Vivas a Dris mientras intentaba calmarlo y lo acompañaba fuera de la sala.
Mientras, Verdejo, mirando a la cámara de la televisión pública que retransmitía la sesión plenaria lanzaba críticas al PP.
