El Campo de Gibraltar recela del proyecto de subestación que suministrará energía a Ceuta

Los alcaldes de La Línea y San Roque consideran que el proyecto solo comporta perjuicios para sus municipios.

Imagen del Estrecho de Gibraltar (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Imagen del Estrecho de Gibraltar (C.A./ARCHIVO)

Los alcaldes de La Línea y San Roque han protagonizado una rebelión que apunta, sin pretenderlo, a Ceuta. El primer edil linense, Juan Franco, expresaba esta semana a través de las redes sociales de su absoluta disconformidad con el proyecto de construcción en su municipio de la subestación que Red Eléctrica Española (REE) pretende levantar en el paraje de Los Portichuelos. Esa subestación es la que abastecerá de energía a Ceuta a través de un cable submarino.

Los portavoces de los grupos políticos representados en el Ayuntamiento linense han pactado un documento por el que se exige a los organismos gubernamentales concernidos que busquen una alternativa al emplazamiento de Los Portichuelos.

En apoyo de Franco ha salido el alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, quien recuerda que aunque la subestación se instalará en el término linense, su municipio también se verá afectado. Ruiz Boix, en declaraciones al periódico campogibraltareño Europa Sur, ha advertido de que su municipio ya está “bastante castigado por servidumbres industriales”.

La oposición al proyecto cuenta con numerosos apoyos en el Campo de Gibraltar. Los ecologistas de Agaden y Verdemar se han puesto del lado de las tesis del alcalde linense, quien ha llegado a reunir en change.org hasta 6.000 firmas contra la construcción de la subestación. Detrás de la actitud del Ayuntamiento de La Línea se encuentra el temor a que unas instalaciones como las que pretende instalar REE en Los Portichuelos lastren el desarrollo del municipio y supongan para La Línea un coste medioambiental inaceptable. Y todo ello sin que la infraestructura genere ni un solo empleo para los linenses.

Pese a su militante rechazo al proyecto, Franco insiste en que su intención en todo momento es la de mantener buenas relaciones con Ceuta, cuyos intereses asegura que no quiere perjudicar. De hecho, el alcalde se muestra dispuesto a mantener un encuentro con las autoridades ceutíes para explicarles la naturaleza de su reivindicación.

La combativa actitud mostrada por partidos políticos, instituciones municipales y organizaciones ecologistas ha encontrado respuesta en Red Eléctrica Española (REE), empresa promotora del proyecto. REE sostiene que la actuación que pretende acometer en La Línea es la de menor impacto medioambiental de todas las posibles.

La planificación de la red de transporte de energía eléctrica para el periodo 2015-2020 preveía que Ceuta dejara de ser una isla energética en 2019. El proyecto, pese al retraso, continúa adelante después de que se desecharan varios emplazamientos para la subestación en los términos municipales de Tarifa, Algeciras y La Línea.

El proyecto de subestación de REE constituye para Ceuta una intervención de interés estratégico. La conexión garantizará una estabilidad del suministro eléctrico a la ciudad que debería convertir en cosa del pasado los frecuentes apagones a los que se han acostumbrado los ceutíes.

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