El Observatorio de Ceuta y Melilla ha presentado este viernes su cuarto informe en un año, en esta ocasión con el título "Las pretensiones de Marruecos sobre Ceuta y Melilla desde la perspectiva de la zona gris". Junto al director, Carlos Echeverría, han intervenido dos de los autores del informe: Manuel R. Torres, catedrático de Ciencia Política en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, y Guillem Colom, profesor de Ciencia Política en la citada Universidad.
El documento tiene cuatro apartados: hacía la construcción de un marco teórico: la zona gris como variante de la amenaza híbrida, Ceuta y Melilla y el empleo de estrategias híbridas por parte de Marruecos, operaciones de influencia en la zona gris: el caso de Marruecos y la dimensión militar: la protección de la propia estrategia mediante la disuasión del perjudicado. 
Las conclusiones son que Marruecos promueve la zona gris, espacio intermedio entre la política y el conflicto armado, amparándose en la ambigüedad para dificultad la atribución de sus acciones. Asimismo, para poder hablar de una zona gris es preciso constatar la existencia de un móvil de cierta enjundia geopolítica vinculada a lógicas revisionistas: en este caso, la pretensión de Marruecos de anexionarse Ceuta y Melilla encaja a la perfección en ese esquema. Por otra parte, dados los antecedentes, desde la Marcha Verde hasta la crisis de mayo de 2021, lo más prudente, sin establecer un diagnóstico definitivo, es monitorizar la actividad marroquí a partir de marcos teóricos que se adaptan al tipo de conflicto más probable en los albores del siglo XXI.
Por todo esto, la posibilidad de que Marruecos esté desplegando una estrategia híbrida bajo el formato de la zona gris, con la mirada puesta en hacerse con la soberanía de Ceuta y Melilla sin forzar una guerra una guerra abierta constituye, como poco, una de las hipótesis de trabajo más verosímil que se pueden plantear.
Manuel R. Torres
"La zona gris es un territorio caracterizado por la ambigüedad y una serie de herramientas económicas, diplomáticas y políticas que no son violentas, que describen la intencionalidad de alcanzar un objetivo maximalista y extremo", ha señalado el profesor Manuel R. Torres, que ha indicado que ese objetivo es la anexión de Ceuta y Melilla y utilizando ambas ciudades cambiar la posición de España sobre la pertenencia del Sahara Occidental.
Para el coautor del informe lo ocurrido el pasado 11 de mayo "es dar un paso más para lograr el objetivo que no se va a desandar en los próximos meses". Opina que la presión de Marruecos sobre Ceuta y Melilla sirve para que España se defina a su favor en la posición del Sahara Occidental como objetivo fundamental, y luego para conseguir la anexión de las dos ciudades autónomas.
Guillem Colom
El profesor Colom ha insistido en la ambigüedad de la zona gris y en la escalada, pero no militar en ese ámbito porque es "irrelevante". Las estrategias son multidimensionales como la presión económica, migratoria, la literatura. el poder de la narrativa, etc...
Marruecos emplea -dice- que utiliza Ceuta y Melilla la "táctica del salami" que es "hacer cruces de líneas rojas muy pequeñitos". Colom dice que poco a poco esta estrategia te puede cambiar el statu quo. A esto se suma los globos sonda. "Pruebo una cosa y si veo que no hay respuesta, continuo". "Hay una estrategia a largo plazo y se está jugado en zona gris según múltiples indicios". "Ahora, Marruecos está apretando más en zona gris", ha subrayado.
