Las autoridades sanitarias de la Ciudad continúan sin confirmar si la afección sufrida por tres trabajadores municipales en la granja escuela de Obimasa tiene su origen en un brote de sarna. La Ciudad reconoce las dolencias de los operarios aunque mantiene que todavía no se ha podido determinar si padecen sarna ni si, en tal caso, contrajeron la enfermedad en la granja.
Los veterinarios han sacrificado a varios animales de los que se sospecha pudieran estar enfermos. Los responsables del centro han ordenado el cierre de las instalaciones a las visitas.
La presencia de un brote de sarna fue denunciada este miércoles por el diputado de Caballas, Mohamed Alí, quien criticó el silencio que la Ciudad había mantenido sobre el incidente.