Según han informado fuentes de UGT, el número de efectivos que están de servicio son dos sargentos, dos cabos, dos conductores, un telefonista y tres bomberos. Esta cifra incumple totalmente el protocolo establecido, que obliga a contar con dos dotaciones. Las mismas deben de estar compuestas por un mando, un conductor y tres bomberos cada una. Como se comprueba faltan tres efectivos para cumplir con lo establecido, aparte del telefonista, que no se desplaza a ninguna incidencia ya que su trabajo está destinado a la coordinación de las comunicaciones.
Desde UGT piden a Jacob Hachuel que cumpla las promesas hechas públicas ayer en rueda de prensa a la conclusión de la reunión del Consejo de Gobierno, en pos de la seguridad de los efectivos y de los ciudadanos en caso de ocurrir cualquier emergencia.
El representante sindical, José Miguel Antúnez, también ha añadido que lo que no puede hacer el consejero es abusar el buen hacer del personal para opacitar la mala gestión que se lleva a cabo.