La Secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente de la Unión Provincial de Comisiones Obreras ha acusado a la empresa Decathlon de implantar un modelo de organización del trabajo que afecta a la salud mental de los empleados y los somete a «una incesante y vigilante encomienda que anula cualquier oportunidad de vivir una vida sana y privada». En un comunicado, el sindicato denuncia que Decathlon ha implantado una nomenclatura para designar los puestos de trabajo y las responsabilidades de cada empleado que no se compadece con sus categorías profesionales, desempeños y salarios. «Disponibilidad incondicional, evaluación permanente, realización de tareas impropias de las categorías, responsabilidades derivadas y no evaluadas por no contemplarse sus cometidos ni sus riesgos en la guía de valoración profesional del INSS», continúa el sindicato.
CCOO reprocha a la dirección de la empresa que rehúya el diálogo con los representantes de los trabajadores. El sindicato sostiene que Decathlon promueve, por el contrario, una política por la que se prescinde de los empleados de mayor edad para controlar las reivindicaciones de mejoras en las condiciones laborales que pueda plantear la plantilla. «Así y sólo así pueden mantener centros sin vestuarios, duchas, áreas de descanso, entre otras instalaciones y servicios», critican los sindicalistas, que denuncian, además, que la empresa evita impartir formación para condicionar la capacidad de reacción de los trabajadores.
CCOO ha advertido que continuará proponiendo vías de diálogo a la empresa, pese a todo. «Pero “A Dios rogando y con el mazo dando”, que estamos tratando con una empresa que en 2020 facturó algo más de 1.700 millones de euros», concluye la organización sindical.
