Ciudadanos califica de mañana de caos en las oficinas del Registro de la Ciudad en el edificio Ceuta Center. “Sólo ha trabajado un funcionario para atender al público de siete puestos de trabajo disponibles, lo que ha originado colas, en algunos casos horas de espera y, en general, la desesperación entre los usuarios. En ningún momento éstos han recibido información sobre lo que estaba sucediendo en las dependencias municipales”.
Ante las protestas de los usuarios, el jefe de Negociado, presente en las oficinas, se ha visto desbordado para resolver la situación.
El único funcionario apenas podía dar abasto a las solicitudes de registro y muchos usuarios se han planteado presentar una hoja de reclamación, algunos de los cuales y en vista de que tenían igualmente que esperar turno para hacer oficial la queja, han optado por desistir.
Por su parte Caballas ha calificado de nefasta la política de personal que lleva a cabo el Gobierno, haciendo clara alusión al caos que se está viviendo en los Registros, tanto en el del centro como en el de El Príncipe, “lo supone no sólo una precarización del servicio, sino un estrés para los funcionarios”, ha dicho Mohamed Alí, portavoz de la formación.
Caballas ha pedido al Gobierno que recapacite ante la idea que baraja de dejar sin personal el Registro de la barriada de El Príncipe Alfonso. Los localistas no sólo piden que no se cierre, sino que se incremente la plantilla.
Alí ha recordado que se aprobó la puesta en marcha de las bolsas de trabajo para poder atender los compromisos de las vacaciones, aunque “las mismas siguen sin llegar”.
El localista ha recordado que los ciudadanos están presentando solicitudes para muchas convocatorias, “y no se puede permitir que los Registros tengan la precariedad de recursos humanos”.
El sindicato Csif también se ha pronunciado al respecto a través de un comunicado y argumenta que es tal la falta de personal, que el propio jefe del negociado tiene habitualmente que trasladarse a uno u otro registro durante las horas de atención al público para apoyar a los allí destinados, no siendo esta la primera vez que algunos empleados tienen que asistir a sus compañeros de otros registros debido a la flagrante falta de personal y la ausencia total de sustituciones de personal en situaciones de bajas o vacaciones.
Los responsables políticos de Recursos Humanos hacen uso de su posición política para desoír por sistema las reivindicaciones de las centrales sindicales y las peticiones propias de las Consejerías en cuanto a necesidades de personal y la reestructuración de los servicios para así optimizar los recursos y por ende, el servicio que se presta a los ciudadanos.
No son pocas las áreas que, por conducto interno o a través de las centrales, llevan desde el inicio de la legislatura solicitando sin descanso acciones por parte de Recursos Humanos. La mayoría de ellas, sin obtener siquiera contestación alguna, que redunden en la mejora de los servicios.
