Los trabajadores de Trace, concesionaria del servicio de limpieza, se movilizarán contra la resolución de la empresa de imponer a la plantilla la obligación de recoger las basuras de los acuartelamientos. El comité de empresa ha convocado a los trabajadores a participar en concentraciones de protesta ante el Palacio de la Asamblea a partir del próximo 2 de febrero y con carácter indefinido.
Ésta no será, sin embargo, la única medida que la representación de los trabajadores ha resuelto adoptar. El comité presentará ante el Juzgado de lo Social una denuncia contra la empresa, fundada en su convicción de que las condiciones en las que se obliga a los operarios a prestar el servicio no se corresponden con las estipulaciones del convenio colectivo ni con las ordenanzas municipales.
El origen del conflicto reside en la negativa de los trabajadores a acceder a las dependencias militares para recoger las basuras. El comité sostiene que su obligación se milita a retirar la carga de los contenedores que se encuentran en la vía pública.
El Gobierno de la Ciudad, sin embargo, ha exigido a la empresa por escrito que reanude un servicio que los trabajadores dejaron de prestar durante más de diez días. Ahora los operarios han accedido a los requerimientos de la empresa, aunque se niegan a exhibir documentación alguna cuando les es requerida para poder entrar en las instalaciones del ejército.
La recogida de basuras en los acuartelamientos fue gestionada por la empresa Limpiasol hasta el pasado 31 de diciembre. La Ciudad asumió desde esa fecha el servicio, que comenzó a prestarse en los primeros días del año hasta que los trabajadores plantearon su negativa a continuar.
Los representantes del comité recuerdan que Limpiasol mantenía con Defensa un convenio valorado en 140.000 euros que, además, obligaba a la subrogación de dos trabajadores empleados desde hace años en este servicio. Ahora, los sindicalistas se preguntan por los motivos que han movido a la Ciudad a integrar estas tareas entre las recogidas en la concesión que gestiona Trace.
El secretario del comité, Juan Gutiérrez, califica de "cabezonería" la determinación mostrada por el consejero Emilio Carreira para que Trace asuma el servicio de recogida en los acuartelamientos.
