El sindicato CSIF ha calificado de “desfasada” la administración tributaria de la Ciudad y ha denunciado el incremento de competencias que ha de asumir actualmente un número de funcionarios inferior al que hace 20 años trabajaba para el servicio. En una extensa nota de prensa, la organización sindical se queja de que mientras departamentos análogos al de Recaudación Ejecutiva de Ceuta disponen en la Península de hasta 40 funcionarios, en la ciudad el servicio se soporta gracias a tan sólo cuatro trabajadores.
CSIF censura que el Organismo Autónomo de Servicios Tributarios (OAST) no ofrezca formación especializada a su plantilla sobre falsedad documental, evasión de capitales y blanqueo de dinero. Pero no es éste el último reproche que el sindicato dedica al estado de funcionamiento de los servicios dependientes de la Administración local: “La Administración está fuera del sistema informático genérico actualizado de relación con otras administraciones, donde para hacer una notificación electrónica debe hacerse con 3 programas, por ejemplo”.
El anuncio, formulado por el Gobierno local, de que la Ciudad dedicaría a la lucha contra el fraude 400.000 euros, destinados en gran parte al refuerzo de la plantilla del OAST con ocho funcionarios especializados, es calificado por el sindicato como “un recurso mediático para callar voces”. De hecho, CSIF estima que serían necesarios 20 funcionarios más para atender las necesidades del servicio. “Actualmente, no existen empleados suficientes para afrontar las encomiendas de sus puestos, que aumentan mensualmente, algo que sólo tiene una explicación posible: un ahorro económico para la administración”, censura el sindicato en su nota. Según CSIF, la Ciudad estaría supliendo a funcionarios jubilados por eventuales procedentes de la bolsa de trabajo.
