El comité de empresa de Trace, concesionaria de la limpieza pública, ha mostrado su inquietud ante el futuro del servicio. Los representantes de los trabajadores critican la incertidumbre que genera en la plantilla la falta de información acerca de los planes de la Ciudad ante los rumores de que el servicio pueda encomendarse a la sociedad estatal Tragsa.
“¿Qué está pasando con tanto silencio? –censura el comité en un comunicado- Estamos cansados de ser los muñequitos de unos técnicos y una empresa que desde el momento lo hicieron todo mal”.
Los sindicalistas consideran que la falta de pronunciamientos de la Ciudad sobre el servicio deja en el aire su reivindicación de ampliar la jornada de 35 horas a 35 trabajadores de la empresa que desarrollan su labor en turnos de fin de semana.
Denuncia
Por otro lado, el secretario del comité, Juan Gutiérrez, ha acusado a la presidenta de la gestora de Csif, Malika Al Lal, de mantener una actitud “asustadiza” ante la denuncia que UGT y CCOO han planteado ante el juzgado por la encomienda que la Ciudad formalizó a Tragsa el pasado año para la prestación de un servicio de limpieza limitado a distintos puntos del municipio. Al Lal no ratificó la denuncia, en la que figuraba también como promotor Csif, aduciendo que el documento había sido presentado con una firma no autorizada. La denuncia atribuye al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y a su consejero Emilio Carreira la presunta comisión de los delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos. Al Lal une a su condición de presidenta de Csif la de vicesecretaria del PP ceutí.
“Sería de recibo que ella misma se posicionara de una vez por todas, pues no se puede estar en misa y repicando”, critica Gutiérrez, quien también extiende sus censuras a Carreira. El sindicalista reclama del consejero una actitud “más humilde” hacia los trabajadores de Trace.
