La Ciudad sólo puede ejercer de “hombre bueno” para evitar la huelga indefinida convocada a partir del próximo día 22 por los sindicatos en el sector de la limpieza viaria. Ésta es la expresión que hoy ha utilizado el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, para subrayar la escasa capacidad que, según ha asegurado, tiene la institución municipal para forzar un acuerdo entre los representantes de los trabajadores y la patronal.
“Es un conflicto que ha de resolverse entre los actores implicados: nosotros no tenemos capacidad para ejercer una mediación efectiva”, ha argumentado el portavoz.
La negociación para la firma del convenio en el sector de la limpieza viaria continúa, sin embargo, paralizada. El abono íntegro de la subida del IPC y la regularización de un seguro médico siguen siendo los principales escollos de una negociación que, de no avanzar, llevaría a los aproximadamente 700 trabajadores del sector a paralizar toda actividad desde el lunes 22.
El convenio afecta a las empresas Trace, concesionaria del servicio público de limpieza y recogida de residuos, Talen, ACC y Urbaser.
La situación en Trace, mayoritaria en la limpieza viaria y cuyos propietarios lo son también de otras empresas del sector, determina la evolución de las conversaciones. Sumida en una dilatada controversia con el Gobierno de la Ciudad y después de que el pleno de la Asamblea aprobase el pasado septiembre instar a la recisión del contrato con la concesionaria del servicio de limpieza pública, el peso de la dirección de Trace en la negociación se antoja definitivo.
