Los trabajadores de la empresa de autobuses han iniciado una huelga indefinida como medida de protesta. Los trabajadores no piden mejoras, ni más dinero, solo quieren cobrar sus nóminas.
La crisis sanitaria ha afectado de lleno a Hadú-Almadraba que ha visto reducido sus ingresos de manera significativa. La empresa considera que la Ciudad debe hacerse cargo de estas pérdidas y compensarla para evitar su declive.
Tras varias reuniones las partes implicadas no han conseguido llegar a un acuerdo y así evitar esta situación. Al final, la falta de actitud de unos y otros perjudica a los trabajadores que se convierten en los auténticos perdedores de este juego. Ellos son los que se quedan sin cobrar, los que dejarán de llevar dinero a sus hogares. La plantilla de Hadú-Almadraba está formada por 75 trabajadores y en el ERTE se encuentran ahora mismo 26.
Los trabajadores solo han cobrado este mes la mitad de su nómina y ya les han adelantado que no podrán disfrutar de la paga extra.
El servicio de autobuses se presta desde finales de 2019 sin contrato que vincule a Hadú-Almadraba con la Ciudad tras expirar la adjudicación y sin que haya a la vista una licitación para renovar el contrato.
CCOO o Caballas consideran que la única solución pasa por municipalizar este servicio. "El transporte sería 100% público, los empleados estarían sometidos al régimen de contratación pública y, ni el servicio, ni los trabajadores, estarían secuestrados por los intereses de la empresa", ha apuntado el líder de Caballas, Mohamed Alí.
Esta mañana no ha salido ningún autobús a la calle, a las 10.00 los trabajadores tienen prevista una concentración en la parada del Mercado Central. Sólo una rápida actuación de la Ciudad a última hora serviría para desconvocar esta huelga indefinida.
